martes, 10 de julio de 2007

PARA SIMON JEFFES. Air à Danser







Es tiempo de bailar,
por Simon,
por nuestro querido amigo Simon
bailar, bailar, bailar..


2 comentarios:

subcomandante calvo dijo...

Claro, claro, claro, ...
con la gente que toca bien se puede bailar con cualquier aire, incluso con el de uno mismo

Anónimo dijo...

Bailar, es algo que requiere, básicamente, coordinación nervioso-muscular-auditiva. El que baila pone en juego una compleja actividad corporal, aunque en casos existan conexiones con ciertos discursos intelectuales; de cortejo amoroso,o de índole político-representativa,... o de cualquier orden.

Lo más importante del reto de ejecutar música para el baile, es la sujección perfecta de la ejecución musical a los patrones rítmicos propios del baile. Es lo que manda, e incluso con un carácter de cierta austeridad melódica, que reclama la atención del músico y le hace ejecutar, incluso viendo a los que bailan, para encajar, aunque sea por milésimas de segundo, el patrón en el movimiento del danzante. La reiteración es más regla, que el discurso melódico caprichoso.

Lo saben bien los tocaores de flamenco, cuando tocan para baile, o la percusión afericana para el trance de la danza, o los dulzaineros, al tocar para jota, fandango, polka, mazurca, .... corrido o charrada.

Cuando tengo que explicar a álguien, en que, y como se ejecuta un ritmo cojo, por ej: 10/8, construido a partir de un patrón doble de 5=(3+2), siempre recomiendo bailarlo, por su dificultad, y por la cojera que realmente se muestra al hacerlo, cambiando constantemente los acentos de pié. Es la prueba de fuego para comprensión, e internalización del rítmo.

- ¡Si te bailas él ritmo, acabas encajándolo, porque el cuerpo no puede hacer otra cosa que obligarte a ello!

- ¡A bailar, con el Air a Danser!

Esto es motivo de reflexión para músicos no danzantes.