jueves, 14 de agosto de 2008

un simulacro de la imaginación. Mayo 1968



Y faltaba nada más que un año para..... el 69. La píldora, el divorcio, las uniones sin bendición de la omnipresente Iglesia, la liberación de la mujer, la revolución sexual, la primavera de Praga, la matanza de la plaza mexicana de Tlatelolco, tiros en Pekín, tiros en Vietnam, el Estado asentado en los derechos democráticos, la educación sin clases forzadas de religión y Formación del Espíritu Nacional, un colegio sin cantar “Cara al sol” cada mañana, una España sin miedo al Estado ni a la policía política, una psiquiatría no carcelaria, una justicia sin tribunales represivos como era el T.O.P… ¡Uff, mi querida España!

Todas estas aspiraciones chocaban de frente con la España del Caudillo y la Cruzada. La televisión –una, grande y para nada libre- repartía consignas como “Sonría, por favor”. Pero había tantas cosas impertinentes, casi imposibles de pensar en aquella sociedad, que reírse podía costar muy caro. Reírse por la calle era todo un desafío a la dictadura, que se mantuvo pura y dura hasta el final.

A este respecto, Antonio Fraguas “Forges” cuenta una anécdota ilustrativa. Iba a comprar unas aspirinas para su mujer, cuando al pasar por delante de la Dirección General de Seguridad, en uno de esos madrileños días de aire gélido, a un Policía nacional se le voló la gorra. El “gris”, para cazar su gorra, echó mano de su porra, queriendo cazarla a porrazos. “Yo me reí – recuerda Forges-, y el “gris” me llevó detenido. Tuve que pedirle perdón, pero también le hice entender que no tenía ningún sentido del humor”.

Mayo de 1968, al menos en España, se ha convertido en una especie de imagen de marca capaz de galvanizar conciencias. Haber tenido un pasado heroico tranquiliza mucho. Aunque no sea verdad. Mirarse en un espejo rebelde puede ser una terapia. Joaquín Sabina lo cantaba con estas palabras: “Aquel año, Mayo duró doce meses”. Mucho es eso, sobretodo en un país como el nuestro, un país que soportaba la dictadura de hierro de Franco. ETA irrumpía en la política, asesinando al comisario Melitón Manzanas. El gobierno decretaba el Estado de Excepción, que no era otra cosa que represión y garrotazos.

La Universidad estaba cerrada u ocupada por la policía. La canción de moda era “La la la”, triunfadora en Eurovisión. Una canción estúpida e intrascendente, que había escrito el Dúo Dinámico. Serrat había dado la campanada queriendo cantarla en catalán, pero la gesta que ha pasado a la historia fue el triunfo de Massiel, con su vestido minifalda de salón de bodas. Hubo quien quiso creer que el sórdido y homicida régimen de Franco podía levantar la mano gracias a Eurovisión. El himno “L´Estaca”, compuesto por el catalán Lluis Llach, había sido censurado, prohibida su emisión por la radio. Siete años faltaban para que “tombara” Franco, para que aquellos cansinos partes médicos dieran la noticia de que se había producido el “hecho biológico”, un alivio después de tanto anunciar que el Generalísimo había obrado “heces en melenas”.

Jaime Sisa, galáctico cantautor catalán, tiene una visión a contrapelo y desmitificadora de aquellos mayos: “El 68 en España fue más un simulacro de la imaginación que una realidad histórica. Aquí llegaban los ecos y los reflejos de lo que acontecía en la Europa democrática. Luego, en los años posteriores, resultó que todo el mundo había estado en Paris, curiosamente. Yo no había estado en París en el 68, había estado en el 66 y en el 77, siendo yo muy jovencito. Cuando ocurrió lo del 68, aquí no estábamos preparados para algo tan gordo, al menos como parecía que fue de gordo. Pero creo que las consecuencias del 68 pervivirían durante largos años”.

Mientras la revuelta en Francia conseguía unir a estudiantes, obreros y sindicatos, nuestros “Jean Paul Sartres” habían sido apartados de la Universidad. Enrique Tierno Galván, José Luis Rodríguez Aranguren, Agustín García Calvo y Santiago Montero Díaz habían sido expedientados en 1965 y expulsados. Unos cuantos estudiantes empollones fueron deportados a provincias. Así que con nuestros más ilustres próceres caminito de ultramar, la Universidad tuvo que conformarse con el concierto- mitin celebrado por Raimon en la Facultad de Ciencias Políticas de Madrid.

La memoria ha ido acomodando unos y otros recuerdos a una lectura fácil de explicar. Cuarenta años de repetir tópicos por la tele, la radio y los periódicos, han dado tiempo a que muchos, llanamente, atesoren falsos baúles de recuerdos para una biográfica novela épica. Lo cierto es que en aquel 1968 no había en París cama para tanta gente. Franco nos tenía más tiesos que una vela, mientras que el General De Gaulle era forzado a dimitir de la presidencia de la República Francesa por las movilizaciones codo con codo de estudiantes y trabajadores.

José Antonio Labordeta, cantautor, profesor, literato y político decente, recuerda su experiencia de aquel año. “Tenía que ir – comenta Labordeta -a actuar en un recital en Lérida, con Ovidi Montllor y Paco Ibáñez, cuando me llamaron reclamando mi presencia. La carta que debía haberme avisado de que contaban conmigo no llegó nunca”. Así eran las cosas, producto de la acción combinada de la censura y la policía. Sobre la labor del cantautor pionero, Labordeta asegura: “Era más importante callar que cantar. Así era nuestro ofició”.

Del rock conseguía salvarse la variante soul-pop. Los Bravos y los Canarios se situaban ese año en la cima de las listas de éxito con temas como “Bring A Little Lovin” y “Get On Your Knees”. Julio Iglesias triunfaba en el Festival de Benidorm por partida doble, interpretando él mismo su canción “La vida sigue igual” y también en la versión que hizo el grupo Los Gritos. Un modelo que comenzaba a extenderse por nuestro solar patrio era el de los cantantes melódicos. Tom Jones ( Delilah”) y Barry Ryan (“Eloise”) se imponían en el “swinging London”. Signo de esos tiempos fue la separación de Juan y Junior. Miguel Ríos siempre ha estado por aquí, con sus famosas “El Río” y “Vuelvo a Granada”. El grupo Pic-Nic se ponía meloso con “Cállate, niña”.

Los 3 Sudamericanos (“Cuando salí de Cuba”), Henry Stephen (Limón, limonero”), Luis Aguilé (“El tío Calambres”) y Palito Ortega (“Corazón contento”), hacían perlas para el Celtiberia Show.. Inasequible al desaliento, Raphael seguía cantando en los conciertos benéficos navideños, presididos por doña Carmen Polo de Franco, aquello tan socorrido de “Digan lo que digan “. El rock quedó proscrito hasta entrados en los años 70, con la aparición del grupo sevillano Smash o la vertiente sicodélica de la nova cançó catalana, Pau Riba y Jaume Sisa.

Fuera de España, la catarata de buena y rompedora música era un “tsunami”. Aquí, sin ser fácil, algunos nombres llegaban a la radio o los guateques por las vías más diversas. Los asentamientos estadounidenses en Rota y Morón, con sus emisoras radiando rock y la venta de discos americanos de segunda mano por los militares, posibilitaron un cierto “underground” .

Esas grandes figuras y grupos eran Jethro Tull, Cream, Deep Purple, John Lennon, Beatles (“Revolution”), Rolling Stones (“Street Fighting Man”), Otis Redding, Pink Floyd, The Band, Doors, Kinks, Velvet Underground, Frank Zappa o Sly & Family Stone. Labordeta puntualiza que en aquellos tiempos era difícil en España escuchar -o sencillamente adquirir- un disco de Frank Sinatra. Sin embargo, algunas cosas curiosas se colaban en las ondas, tal vez por ser la primera vez que sonaban: Paco Ibáñez (“Andaluces de Jaen”), Benito Lertxundi (“Gure Dibe Galduak” y “Egúa”), Atahualpa Yupanqui (“Los Ejes de mi carreta”), Almas Humildes (“Cuervos”)…
Para Martio Pacheco, director del sello discográfico Nuevos Medios, la mejor música española del momento era el flamenco, con nombres como Bambino, La Paquera de Jerez, Fernanda y Bernarda de Utrera… Claro que era una música tan a contrapelo de modas, que su carácter más o menos minoritario queda justificado...

El psiquiatría Enrique González Duro recuerda lo siguiente: “Aquí lo que se escuchaba por la radio y la televisión no era flamenco. Era la copla de Juanita Reina o Lola Flores. El flamenco estaba arrinconado a un reducto de minorías, de aficionados fieles a la juerga y la fiesta. Yo soy andaluz, y de pequeño, me decía qué sería ese cartel que había en las tabernas: “Se prohíbe el cante”. Tuvieron que venir los franceses con la antología flamenca de Hispavox, que dirigió Perico del Lunar, para que nos diéramos cuenta de que aquí teníamos una cosa fabulosa. Aquí eso pasaba mucho. Lo español era sinónimo de cosa defectuosa y de mala calidad. “Made In Spain”, eso era algo que no valía”.

Para el periodista musical Diego A. Manrique, lo que más le fascinó del 68 fueron los grupos de la psicodelia de San Francisco. “Quicksilver Messenger, Jefferson Airplane y Grateful Dead -afirma Manrique-, eso era lo que a mí me gustaba. El rock español estaba desaparecido. Y lo que sí sucedía era que algunos grupos de soul, como los Canarios, incluso eran tomados por americanos en las listas de éxito USA. Sobre la rebeldía de canciones como “Get On Your Knees”, Teddy Bautista, cantante entonces del grupo los Canarios y hoy presidente de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), cuenta que había visto en EE.UU. las manifestaciones de los fundamentalistas quemando discos de los Beatles, cuando dijeron aquello de que eran más famosos que Jesucristo”.

El antiautoritarismo característico de la rebelión juvenil del 68 se desarrollaría más tarde en nuestro país, en los años 70. La rebelión contra del régimen franquista y contra las estructuras desfasadas de la izquierda estalinista fueron cosas distintas, o similares. Porque los partidos de izquierdas, todos, tenían aparatos muy burocráticos y bastante autoritarios. Era muy corriente que una chica, militante de izquierdas, proveniente de una importante familia del PCE, tuviera que marcharse de las reuniones políticas antes de dar las diez de la noche, que cantaba en ese mismo año Serrat. La familia española fue así, hasta muy después de mayo de 1968.

Nuestros "Juan Pablo Sastres".

Ocurrió antes de tiempo, lo que son las cosas. En 1965 Enrique Tierno Galván, José Luis Aranguren, Agustin García García Calvio y Santiago Montero Díaz habían sido expulsados de la Universidad por sus manifestaciones de oposición al Régimen. En solidaridad con ellos, el literato José María Valverde se exilió como protesta contra esa medida tan poco académica.

Aranguren se fue a California y México. Tierno Galván partió incluso del PSOE, formación de la que fue expulsado en 1968, y cuya crisis resolvió, por poco tiempo, formando el Partido Socialista del Interiror (PSI). García Calvo, este sí, marchó exiliado a París, donde le pilló lo de “la playa está debajo de los adoquines””, también todo aquel importante jaleo filosófico de los situacionistas franceses.

miércoles, 28 de mayo de 2008

el filósofo tranquilo. Van Morrison



Tiene que ser una lata competir con el propio pasado. Van Morrison se lo toma con calma, nos propone coger su música como va saliendo, simplemente. No podemos esperar que en cada disco haya un nuevo “Gloria”, otro “Moondance”. Tampoco es razonable sentirse defraudado porque el León de Belfast no interprete a cada momento como un poseso, revolcándose de placer por los suelos como hiciera antaño al cantar “Caravan” en la película “The Lats Waltz”. Significa esto que el León se ha domesticado, que se ha vuelto pesetero con su arte y rácano con sus emociones. Pues no.

Nadie puede pasarse toda la vida colocándose al límite de su genio. Tampoco necesita Morrison abogados de pleitos pobres. Así que aquí vayan mis excusas por esta digresión inicial.

A Van Morrison hay que compararlo en cada momento con la música de su época. Pocas dudas pueden caber, tras un simple vistazo a su alrededor, que este “Keep it Simple” está muy por encima de las propuestas lanzadas por los que están arriba de la media. Si nos sacudimos de encima una cierta beatería atenta a acompañar a todo lo que es joven, bastantes de los artistas que conformaron en los años 60 y 70 la música que actualmente escuchamos, no dan muestras de estarse preparando para la jubilación. Es más, algunos, cuanto más profundizan en su oficio, más desinhibidos y espontáneos abordan su arte. La peor palmada que se le puede dar a alguien para desautorizarle es asegurar que hace algo “fresquito” por el simple hecho de ser joven.

Estas instrumentaciones de seda fina que acompañan a una voz lúcida y perdida en sus ensimismamientos, este trance que es la gloriosa marca de la casa, hablan de una constante de la estética de Van Morrison: su filosofía de la música. Lo explica en el tema “That´s Entretrainement”. Otras veces lo ha dicho de manera explicita: amar a John Coltrane implica echarle unas cuantas oraciones a Louis Jourdan. Soul y rhythm and blues en tiempos medios, con su pellizco de country, es lo que hay en este disco. Si Dylan sigue cantando que nunca más irá a trabajar a la granja de Maggie, Van suelta, arrogante, que no piensa volver a los nightclubs. Una humorada dicha en tono serio.

“Soul es un sentimiento, un sentimiento profundo. Soul no es un color de la piel”, canta Van. Un genio dentro de cuya música hay un montón de música. Un sentimiento místico que hace la vida más alta. Detrás del ritual, beber un buen vino. Hacer música, también escucharla, porque vinimos a este mundo para esto. Lo importante de Van Morrison es que cada vez está más centrado en el hecho personal que desencadena su música. No creo que este disco suene mucho por la radio. Pero esa es otra historia.

Artista
Apabulla la biografía de Van Morrison (Belfast, 1945). Cantautor y multiinstrumentista, Van debutó a los 18 años con Them, una banda de rhythm blues y soul que conmocionaría la escena del rock de los 60. A comienzos de los 70, se trasladó a California y destapó el tarro de las esencias de los sonidos psicodélicos. Entre los referentes de su superdotada voz están Ray Charles, Jackie Wilson o John Lee Hooker. Un tipo que no cambia de ideas fácilmente. Apegado a la gran música negra o al country de Hank Williams, Van es uno de los grandes nombres de la música popular. En todos los sentidos.

martes, 20 de mayo de 2008

Bigotillo. José María Aznar.



Veo a José María Aznar por la tele. Un aprediz de brujo que no tira ni los velones ni la toalla. Como siempre, se dedica a sus cosas personales: el ego. Un aprendiz de brujo bufo. Me llama la atención que cada vez tenga el pelo de la cabeza más largo y entintado en castañón, mientras que ese bigote cada vez más ralo, es ya casi absolutamente blanco. Las canas no engañan.

Ese choque tiene que petar. La máscara de la impostura se le cae. Esto ya no tiene remedio, es pura biología. O se empieza a dejar el bigote largo, como cualquiera de nuestros autócratas del pasado, o dejará de ser telegénico.

Creo que él es consciente de este desarreglo capilar, pero con estos vocacionales dictadores astutos, taimados y celebradores del culto a su personalidad, nunca se sabe.

Creo que como no sea por vías antidemocráticas, el personaje del "había armas de destrución masiva en Iraq" va por una deriva delirante.. Teníamos un problema, y lo hemos solucionado. Ya, tralarará. Aznar se da pote a chispazos. No podrá volver al ordeno y mando.

Claro que teniendo en cuenta la experiencia de su antecesor, Franco, este otro tío, Aznar, va estar siempre ahí, dando el coñazo. De hecho, la FAES es una fundación creada a mayor gloria de Aznar. Para mí que el particular guirigay del PP se va resolver fatal para el PP. Estoy optimista. Una tontería.

Besos para Stultifer. Gracias por acercarte. Muchas gracias, jardinero, por el gusto que has tenido: tantos niños en el corro, a mí sólo me has cogido.

Salud

lunes, 19 de mayo de 2008

Un gitano mohicano. Fernando Alvarez-Ude



Mondo lirondo.¡Qué sugerente paisaje de calvas a go-go! Mi amigo Doc, en compañía de la “experience” Alma de Mujer Muerta, interpreta un blues que entronca con aquellos tiempos en los que fue deportado por el régimen franquista a la Universidad de Cádiz. Forever Jibias. Ellas gritan que fue un generoso compañero de viaje. El sabe que con ser sólo un tonto útil era suficiente para sentirse amado. Las ganas de callar nunca le sobraron. Gallo liberal que del cante hace acopio, algo tiene en el fonendoscopio.


Brillan las suelas, de cerca y a lo lejos, doc octavas en el tranco, el blues gime porque en el cuarto de las escobas del hospital hay ruido de fondo de escalas pentatónicas, porque otros mulos pueden estar dando coces en mi establo. El origen del blues: "She´s Gone". Me lo dijo hace muchos años, cara a cara y sin bajar la ceja, el gran bluesman Memphis Slim. El blues redime a mi amigo Fernando, siempre triunfando. Ese quejío tan del sur del barrio de Retiro viene de lo más profundo del hematocrito. Lo digo porque lo sé, lo digo por experiencia: si no te gusta el arroz, a qué coño vas a Valencia. Salud, galeno.

sábado, 10 de mayo de 2008

Una cita con la libertad. Yves Montand



Guapo, seductor, cantante con carisma, actor de glamour realista, amante de estrellas, luchador por la libertad… Yves Montand es icono de la canción francesa, también de la izquierda nacida de la derrota del nazismo. Hijo de una familia italiana que había llegado a Marsella huyendo del fascismo, Yves encontró su primer trabajo como estibador en los muelles del puerto. También fue barbero.

Este doble cedé ofrece una completa retrospectiva de su obra discográfica. En el arranque, dos hitos: el que da título al álbum, “Le temps des cerises”, canción compuesta en 1869 por Jean-Baptiste Clement y Antoine Renard, y que fue adoptada como himno por la Comuna de Paris; y “Le Chant de la Liberation”, que comienza con el amenazante sonido de la botas militares y continúa con el canto de los partisanos.

Entre el existencialismo y el musi-hall; Yves Montand desarrolló un estilo muy eficaz, tremendamente popular. Entre sus autores preferidos, Jacques Prévert y Joseph Kosma. Acentos de la poliédrica personalidad de Yves son “Les Saltimbanquis”, con letra del poeta Guillaume Apollinaire, y “Dans les Plaines du Far-West”, cabalgada hacia las lejanas praderas. Un hombre de una pieza.

Datos.
Nacido Ivo Livi, en 1921, en Monsummano Alto, Italia. Sus amoríos con Edith Piaff en 1943 empujaron una carrera prometedora. Estuvo emparejado con la actriz Simone Signoret, y liado con Marilyn Monroe. Comunista crítico con el estalinismo, Yves fue sólida estrella del cine político. Un militante solidario contra el franquismo.


Publicado en Público

Humo canalla. Melingo




Daniel Melingo –compositor, cantante y multiinstrumentista- llega al tango desde la experimentación musical. En “Maldito Tango” queda plasmado un arrullo de doble filo: el humo de la tragedia y el humor. Artista en la cincuentena que vivió en la inquieta escena del rock argentino de los 80, Melingo se ha lanzado en este último tramo de su carrera a una inmersión en el tango de romántica punzada. Una modernidad que comparte planteamientos estéticos capaces de aunar espíritus tan singulares como “Polaco” Goyeneche, Tom Waits o Nick Cave.

El destilado de estas piezas es tan original que Melingo parece haberse vuelto loco desde el tango hacia otros deslumbramientos, cuando el camino es exactamente el inverso. Tango canalla y malevo, voz herida de desdichas, un tipo que se siente maldito en una piel de la que no puede escapar. El nombre de la banda, Los Ramones del Tango, da cuenta de un caminar canallita que queda lejos de los suburbios historicistas. Poemas rescatados de absolutos grandes del género: Carlos de la Púa, Dante Linyera, Enrique Cadícamo, Celedonio Flores…

Artista
Fue instrumentista con Milton Nascimento. Músico decisivo en bandas del rock argentino como Los Twist o Los Abuelos de la Nada, Melingo se puso al frente en España durante los años 90 del grupo de pop experimental Lions In Love. El ramalazo tanguero descubre a un intérprete y autor catártico, sorprendente, muy creíble.

Publicado en Público

¡Viva las cadenas!. Matilde Coral. Rancapino. Chano Lobato





















Fernando VII
El Rey Felón


Bicentenario de la derrota
Los “patriotas” españoles se levantaron en defensa de un régimen que hizo desaparecer la prensa libre, las diputaciones y los ayuntamientos; un régimen que cerró Universidades, que restableció los gremios y, como no podía ser menos, devolvió a la Iglesia las propiedades anteriormente confiscadas.
Agustín Mora (Para Kaos en la Red) [09.05.2008 03:06]



Este mes de mayo está siendo muy prolífico en conmemoraciones y recordatorios de sucesos que marcaron muy profundamente la historia y la evolución del pensamiento político en España. Me estoy refiriendo al Bicentenario de la Guerra de la Independencia y al mayo del 68, que ahora cumple 40 años.
Pero vamos a dejar a un lado ese mes de mayo del 68 para centrarnos, brevemente, en aquél famoso 2 de mayo de 1808.

Se ha presentado esta fecha como la que da lugar al “heroico y espontáneo” levantamiento popular contra la “invasión pactada” de los franceses (por entonces “aliados” de España) que comenzó en 1807 con la firma del Tratado de Fontainebleau entre Napoleón y el valido de Carlos IV, Godoy.

Como no podía ser de otra manera, este patriotero pasaje de la historia de España, como muchos otros, también está escrito con los torcidos renglones de la manipulación al servicio de unos intereses políticos que, aún en nuestros días, siguen vigentes.

Basta con comprobar la desvergonzada exaltación nacionalista que la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre -con la “regia” complicidad de la Familia Real así como del Presidente del Gobierno, Zapatero- realizó el pasado 2 de mayo en esta Comunidad, olvidando intencionadamente (¿o es que su aristocrática memoria no da para más?) que junto con Madrid, catalanes, aragoneses, andaluces, castellanos, etc. también se enfrentaron al ejército francés.

Se está conmemorando (y sobre esto se pasa de puntillas) un levantamiento protagonizado por la mayoría de un pueblo analfabeto y fácil de convencer; un pueblo sumido en una pandemia de abandono, pobreza y miseria que fue atizado por la, como siempre, todopoderosa Iglesia, aristócratas, caciques y terratenientes que veían peligrar sus privilegios por culpa de los nuevos aires que traían los “gabachos” heredados de la Ilustración, la Revolución Francesa y la Revolución Industrial. Esta capa de “patriotas” arengó al pueblo humilde convenciéndoles de que la Patria estaba en peligro y había que defenderla. Evidentemente no podían decir que lo que realmente estaba en peligro eran sus propios intereses.

La “invasión pactada” de Napoleón se escribe con nombre de Monarquía (como se escriben casi todas las desgracias que han sacudido al país). Un Carlos IV –lujosamente instalado en Francia- que abdica ante el emperador francés a favor de su hijo, Fernando VII, el “Rey Felón”, a cambio de una “miserable” pensión de 30 millones de reales anuales y un Fernando VII que, como primer caso en la historia de las felonías monárquicas, destrona a su padre (¿por qué se me vendrá ahora a la memoria el caso de Juan de Borbón, Conde de Barcelona, y su hijo, el actual rey Juan Carlos?).

Pocos historiadores (y mucho menos si son del rigor de Ricardo de la Cierva) han hablado de lo que subyacía en las entrañas de aquella “Guerra de Independencia”. Por ejemplo el modelo político, económico y social. Los defensores del “Rey Felón” y el pueblo manipulado defendían una monarquía absolutista, oligárquica y feudal que, cuando se instaló, las primeras medidas que tomó fue anular toda la obra de las Cortes de Cádiz, perseguir a los liberales y afrancesados que veían en los franceses todas las ventajas derivadas de, -como decíamos antes- la Revolución Francesa y, por ende, la modernización del país.

Los “patriotas” españoles se levantaron en defensa de un régimen que hizo desaparecer la prensa libre, las diputaciones y los ayuntamientos; un régimen que cerró Universidades, que restableció los gremios y, como no podía ser menos, devolvió a la Iglesia las propiedades anteriormente confiscadas.

Esta Guerra se contempla como una “gesta heroica” cuando se da la paradoja de que quien realmente perdió no fue Napoleón únicamente, sino los “héroes” del pueblo trabajador y campesino que sufría, por ejemplo, una altísima tasa de mortalidad infantil (un 200 por mil) y donde la esperanza de vida no superaba los 35 años.

Estamos, pues, conmemorando una “independencia” que dejó al pueblo español (no se incluye a la burguesía, caciques, terratenientes y clero) más dependiente e indefenso como consecuencia del rigor absolutista que, pasando por la famosa “Década Ominosa” (1823-1833), llega incluso hasta nuestros días, exceptuando el breve paréntesis de la II República.

Y esto es así porque aquella España que se liberó de la Ilustración de los “gabachos”, cayó en el oscurantismo de regímenes sátrapas y guerreristas. Tal sucedió con la sucesora de Fernando VII, Isabel II y su Guerra Carlista; Alfonso XIII y su Guerra del Rif o del apoyo a la Dictadura de Primo de Rivera que duró prácticamente hasta la proclamación de la II República en 1931.

Aquel absolutismo, con el paso del tiempo, va adoptando otras formas de ejercer el poder menos palaciegas o cortesanas pero más efectivas en cuanto a represión, retroceso económico, social y cultural, etc.

El africanista Franco, en un sangriento Golpe de Estado, derroca la República y se mantiene a sangre, fuego, cárceles y exilio durante cuatro “Décadas Ominosas”. Muerto el dictador, España vuelve al redil monárquico (señalado por el “brazo incorrupto” de Santa Teresa) siguiendo la “estela divina” de sus antecesores.

Si con Fernando VII y siguientes reyezuelos el pueblo español conquistó la mordaza y las ataduras que los afrancesados deploraban, con el dictador Franco y la actual monarquía este pueblo las tiene ahora más apretadas que nunca, aunque la morfina del olvido no le permita reconocerlo.

“De aquellos polvos, estos barros”, se dice. En 1808 el pueblo español perdió no sólo la Guerra de la Independencia, también perdió la más importante, la de la libertad.

Pregunta idiota que se me ocurre esta semana: Si a los españoles que se opusieron a la ocupación francesa se les llama patriotas, ¿por qué a los iraquíes que se oponen a la ocupación norteamericana los llaman “terroristas”?

Agustín Mora

09-05-08





domingo, 13 de abril de 2008

“Ya te vale”, un rollo para adultos




Un programa con niños debería estar siempre bien. La inocencia, la espontaneidad y esas historias para bien dormir. Lo único que puede hacer naufragar un programa con las tiernas criaturitas es, precisamente, lo que hagan los mayores. El precedente más ilustre y exitoso de este tipo de formatos, aquel “Juego de niños” que condujeron modélicamente el simpático Ignacio Salas o el taimado Javier Sardá, mantenía un equilibrio entre las ocurrencias infantiles y la atención del adulto. Y eso que había de por medio todo un lío de “gallifantes”. “Ya te vale” cojea torpemente de esta pata: los adultos están metidos con calzador.

No se entiende que un programa con cincuenta niños en el plató comience a las diez de la noche. ¿Lo del vamos a la cama no tenía que sonar una hora antes? Todavía hay algo mucho más espinoso. En los cincuenta niños del plató en la noche de estreno, las fisonomías orientales y los colores morenos estaban ausentes. Eso sí, en las respuestas por colegios se incluyeron un par de niñas en sintonía con la España de la inmigración. Un reparto bastante rácano. No quiero ponerme agrio nada más empezar este nuevo espacio con la chiquillería, pero ya les vale.

Entre Gemma Nierga y los chavales hay sintonía evidente. Estopa están de promoción, y allí salieron de invitados. Son simpáticos siempre, pero aquí no pintaban nada los hermanos Muñoz. Monserrat Caballé estuvo emotiva, se le soltó la lágrima al recordar a su esposo. ¿Esto a qué venía? Lo de Mercedes Milá chupando cámara es totalmente predecible. Ella es así de natural. Este rollo del lado humano de los personajes será muy socorrido, pero fundamentalmente es eso: un rollo.

Publicado en Público

jueves, 10 de abril de 2008

“Plan América”, una de aventuras



Una selva en la que no hay que usar mosquitero, ¡cómo mola! Se puede dormir sin camiseta, ¡yupi! No hace falta llevar el conveniente surtido de gadgets de supervivencia de Coronel Tapioca. Eso sí que es raro. Sin embargo, no fueron estos deslices graves en la nueva serie “Plan América” (TVE 1), que esencialmente huye del horror de la telecomedia española de éxito: familias y vecinos vociferantes esparciendo fuego de caspa graneada en nuestros inermes hogares.

“Plan América” va hacia otra realidad: cooperantes en una zona indeterminada de Sudamérica con el molesto fuego cruzado de paramilitares, guerrilleros y fuerzas del gobierno. Golpes, tiros, muertos: acción y aventura. Esto está bien. Al mando de la misión médica, Pepe Sancho, todo un actor de carácter con un papel a su medida. Cínico y humanitario, Pepe exhibe su acostumbrada mala leche con fuerza eficazmente persuasiva, o no. Suelta unas palabrotas que tiembla el misterio. Y, ajá, pillín, el añoso médico tiene un lío con una jovencita monísima. Afortunadamente, la jerga médica está racionada.

Ya sea en urgencias o en la jungla, si hay médicos, hay ligoteo. A la intrépida doctora vasca le hace tilín el apuesto jefe de los guerrilleros con su cuidada barbita y su uniforme a estrenar. Es su segundo error. El primero, que casi le cuesta a la chica ser violada por un bruto, fue llegar a la zona de combate con un pañuelo palestino y una camiseta del Ché. Menuda panoli. El día ha sido duro. Por la noche, mientras los guerrilleros montan guardia, los cooperantes bailan cumbias desenfadadas. La sentimental jefa de la misión pagará el pato de tanto relajo. Un tiro en la cabeza acaba con ella en el primer capítulo.

martes, 1 de abril de 2008

swinging Addis Abeba. Éthiopiques



En los últimos años de la dictadura de Haile Sellassie, a pesar de la dureza brutal del régimen, se dio en Etiopía una música de peculiar belleza. Algunos de los músicos que la interpretaban pertenecieron a la guardia personal, el ejército o la policía del emperador. Estuvieron implicados en el golpe fallido de 1960 que, aunque fracasado, abrió una cierta puerta a la modernidad occidental: los pantalones campana, el pelo afro, la píldora… Casi puede hablarse de un “swingin Addis Abeba”.

Todo acabó con el triunfante golpe de estado que en 1974 derrocó a Sellassie. Un director de cine tan amante de la música -y tan moderno- como es Jim Jarmush incluyó en su película “Broken Flowers” algunas piezas de la hipnótica música etiope. Estos dos álbumes recogen esa llamada de atención de Jarmush, con las interpretaciones de Mulatu Astatqé. Una serie de veintiún álbumes reúne la sorprendente producción musical realizada entre los primeros años 60 y 1978.

El doble álbum “The Very Best of Éthiopiques” sirve de presentación. Los modelos occidentales del pop, el soul o el jazz son asumidos por los artístas etíopes y llevados a unas piezas de trance rítmico que avanzan y avanzan sin parar. Elvis Costello ha definido esta música como “única, llena de alma, pena y alegría”.


Publicado en La Clave

sábado, 29 de marzo de 2008

I´m Not There B.S.O. Bob Dylan.



Desde que en los años 90 se encajó el sombrero de cowboy, la personalidad de Bob Dylan parecía haber quedado algo fijada. El bardo que iba por el mundo desmintiéndose a sí mismo parecía algo más calmado. Vuelven los viejos tiempos con gente nueva. La película “I´m Not There” plantea un retorno al desasosiego. A las órdenes del director Todd Haynes, unos cuantos actores y actrices interpretan diversas etapas de la vida del rodante Dylan.

Las licencias poéticas -por llamarlo de alguna manera- hacen gala de un atrevimiento pintoresco. Un chaval negro interpreta al supuesto Dylan juvenilmente vagabundo. En sus extraordinario libro de memorias “Crónicas”, esta leyenda del Dylan trotamundos y guitarra en ristre no aparece por ninguna parte. Cate Blanchett encarna con atrevimiento al andrógino del rock sicodélico de “Blonde On Blonde”. Y Richard Gere se pone en el pellejo del sexagenario Bob.

Este tipo de rocambolescas mutaciones, con mayor o menor fortuna, suceden por igual en la música. Músicos jóvenes y viejos, de los estilos más variados, dan vida a 34 canciones en esta inmersión en el repertorio dylaniano de los años 60 y 70, fundamentalmente. El tema que da título al álbum aparece en dos versiones: una inédita grabada por el propio Dylan en sus tiempos con The Band y el “milagroso” hallazgo “Basement Tapes”, y otra realizada para la presente ocasión por Sonic Youth.

Dos jóvenes cantantes, con perfiles muy diversos y nada ásperos, hacen suyos dos temas bandera del rock sicodélico. La voz “mainstream” de Cat Power da cuenta de “Stuck Inside Of Mobile With The Menphis Blues Again”, mientras que la sensual Charlotte Gainsbourg hace zalamerías en “Just Like A Woman”.

La lista de veteranos es la que sale mejor parada. Y no solo por la experiencia y la perspectiva, también las facultades y el mayor grado de creatividad. La implicación es importante en las recreaciones de Richie Heavens (Tombstone Blues”), Roger McGuinn (“One More Cup Of Coffee”), Willie Nelson (“Señor.Tales Of Yankee Power”) Ramblin´ Jack Elliott (“Just Like A Tombstone Blues”), Los Lobos (“Billy 1”) y Eddie Vedder (“All Along The Watchtower”).

Calexico –magnífico exponente del género de géneros llamado “americana”- es grupo soporte en algunas tomas especialmente mimadas. Otra banda, ésta creada para acompañar el proyecto, es The Million Dollar Bashers, donde destacan el acorazado bajista Tony Garnier y un teclista ocurrente que suele moverse por la escena del jazz, John Medeski.

La cantidad de buenas canciones es impresionante, aunque descoloca la mirada de algunos de los artistas elegidos. Dos que salen muy bien parados son Anthony & The Johnsons (Knockin´On Heaven´s Door”) y Jack Johnson (Mama, You´ve Been On My mind...”) Un proyecto bastante loco. Habrá que ver la película.


El artista oculto
Bob Dylan dio la campanada cantando alto y claro algunas verdades de su tiempo a principios de los 60. Inmediatamente se escapó del venerado púlpito que se había creado dentro del folk. Se convirtió en un tipo hermético. De la canción protesta pasó a poner las calles sicodélicas de todo lo que podía ofrecer el imaginario rock. Una mañana se levantó country y otra desafiantemente cristiano. Detrás de un sinfín de máscaras queda un artista que ha hecho de la contradicción su camino. De su obra, un territorio siempre virgen y destripable.

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martes, 18 de marzo de 2008

Zaplana. El brazo incorrupto del PP



Entrevista a Alfredo Grimaldos, autor de Zaplana. El brazo incorrupto del PP:
“He llegado a la conclusión de que este sistema está completamente podrido”


Pascual Serrano
Mundo Obrero



El Corte Inglés lo retiró de sus estanterías, el Circulo de Bellas Artes no aceptó que se presentará en sus instalaciones, CNN + suspende a última hora una invitación al autor. Pero están a punto de venderse ya quince mil ejemplares del libro Zaplana. El brazo incorrupto del PP, de Alfredo Grimaldos (Foca), una cifra nada fácil tratándose de un ensayo.


Y es que estamos ante un trabajo fruto de un año de investigación entre Madrid, Benidorm, Alicante, Valencia e, incluso, Cartagena, donde nació Zaplana y de donde es originaria su familia. Grimaldos ha reconstruido la trayectoria desde que era un estudiante de Derecho con un expediente poco modélico. Después, cómo se casó con la hija de uno de los magnates hosteleros de Benidorm, Miguel Barceló, y, a partir de ahí, comenzó su ascenso político, primero alcalde de Benidorm, después ministro de Trabajo con Aznar y hoy portavoz del Partido Popular,. El resultado es una antología del latrocinio y la desvergüenza, el ejemplo vivo de un sistema político, judicial y mediático podrido, como bien dice el autor. Cómo cambiarlo es otro cantar, Grimaldos ya ha logrado mucho con sacarlo a la luz.



Sin duda el relato de tropelías y corrupción que se desvela en tu libro es sorprendente. ¿Imaginabas algo así cuando empezaste a investigar el tema?


Estaba claro, desde el principio, que éste era uno de los personajes menos recomendables del actual panorama político. Precisamente por eso decidimos hacer un libro sobre él. Es la quintaesencia de la podredumbre de este sistema, un individuo sin ideología, que sólo busca el enriquecimiento personal y el poder. Ya lo advertía él mismo, al principio de su carrera, en las cintas del Caso Naseiro. No tiene nada que ver, por ejemplo, con un ultraderechista clerical clásico, como Acebes. Si Zaplana hubiera caído en las filas del PSOE, podría haber sido un Luis Roldán o un Rafael Vera.


¿Ha habido alguna reacción por parte del protagonista o de su partido?


Oficialmente, ninguna. Tampoco he tenido noticias, de momento, por vía judicial. Sí tenemos constancia de que Zaplana ha movido todos sus tentáculos para evitar que el libro tuviese eco en los medios de comunicación. Obviamente, la devolución de los ejemplares por parte de El Corte Inglés es una consecuencia de esa presión. Por otra parte, no hemos podido presentar el libro en el Círculo de Bellas Artes, donde se hacen todas las presentaciones de la editorial FOCA. En esta ocasión, por primera vez en la historia, responsables del Círculo dijeron que no era recomendable hablar de esta obra allí.


¿Crees que es un hecho aislado en la política española? ¿Tiene parangón en otros políticos u otros partidos?


Nada más empezar su carrera política, Zaplana, con poco más de treinta años, ya dice, en las cintas del Caso Naseiro, que necesita mucho dinero para vivir y que se quiere hacer rico, mientras trapichea con la recalificación de un solar para comprarse un Opel Vectra con su mordida en esa operación. Después, accede a la alcaldía de Benidorm sin ganar las elecciones correspondientes, comprando a una concejala tránsfuga del PSOE. Allí comete todo tipo de irregularidades, pero eso le permite llegar a la Generalitat, donde las operaciones turbias con dinero público se incrementan con muchos ceros. A pesar de que muchos de sus más íntimos están imputados en hechos delictivos y de que a él le salpica por todas partes la sombra de la corrupción, se convierte en ministro de Aznar... Todo esto es consecuencia de un sistema político sobre el que los ciudadanos no tienen el más mínimo control. Zaplana forma parte de una casta que legisla en su propio beneficio. No hay que olvidar que es íntimo amigo de Pérez Rubalcaba, a pesar de los sainetes que ambos montan en el Congreso. Y también de Bono, con quien comparte el cariño y los favores de un individuo como El Pocero.


¿Piensas que desde el sistema judicial, la oposición política y los medios de comunicación se ha hecho todo el esfuerzo para denunciar, investigar o pedir la aclaración de todo lo que relatas en el libro?


La Justicia está para perseguir a los pobres y a los insumisos. Ni los amigos del Rey, ni los banqueros, ni los políticos van a la cárcel. Los procedimientos judiciales contra los personajes poderosos se eternizan y una legión de abogados de renombre se encarga de embarullar estos asuntos. Por otra parte, son muy pocos los jueces que quieren complicarse la vida. Sólo hay que ver el caso de uno de los antiguos aliados de Zaplana, Carlos Fabra, imputado en un multimillonario fraude a Hacienda. Ya son ocho los jueces que han participado en la instrucción del asunto, y todos ellos huyen de Castellón, donde Fabra es el todopoderoso cacique local.


¿Qué le dirías a quienes sacan como conclusión que la política es así de miserable y que está llena de individuos que sólo buscan enriquecerse con ella?


Que tienen toda la razón del mundo. Este sistema está completamente podrido. Hay mucha mayor cercanía entre los políticos profesionales del PSOE y los del PP que entre éstos y sus votantes respectivos. Ellos no se muerden, vociferan mucho, pero no están dispuestos a permitir que haya la menor transparencia. La podredumbre de uno se tapa con un dossier sobre las corruptelas del otro. La Transición fue una gran mentira y una absoluta estafa. No hubo ruptura democrática y se montó un tinglado que sirve para que los ciudadanos estén cada día más desinformados y con menor capacidad de decisión sobre cualquier cosa.


¿Entonces, según tú, no tiene ninguna opción para rebelarse el ciudadano? ¿Quizás otros partidos? ¿No votar?


La pregunta es difícil. No hay fórmulas mágicas y tampoco es cuestión de dar consejos a nadie. Yo, desde luego, no soy nada aficionado a las urnas, tal como está montado aquí el asunto. He utilizado la papeleta muy pocas veces. La primera vez que tuve ocasión de hacerlo –no tenía edad para votar o abstenerme en 1977- fue en el referéndum de 1978, y voté “no” a la constitución monárquica. Pienso que lo fundamental para la izquierda es volver a intentar construir un movimiento cívico organizado, como lo había al final del franquismo, pero para eso hay que pelear también contra las burocracias sindicales y de todo tipo. Las estructuras políticas y sociales de izquierda, bastante sólidas, que existían durante la Transición fueron liquidadas desde arriba, para limitar la participación del ciudadano a un simple voto cada cuatro años. Además, todo el sistema –circunscripciones electorales, Ley D’Hont, listas cerradas...- está concebido para institucionalizar un bipartidismo en el que se reparten los papeles de policía bueno y malo. Cuando puede más el miedo que el asco, parte de la abstención se convierte en votos del PSOE y ganan las elecciones personajes como González o Zapatero. E Izquierda Unida se pone a la cola, con muy poca autonomía. Y ¿qué hace el PSOE? Es decir, la derecha no franquista: poner en funcionamiento el GAL, aumentar la financiación pública del nacionalcatolicismo, liquidar la radiotelevisión pública... y desarrollar la misma política económica que podrían en práctica los otros. Pienso que hay que trabajar para intentar que exista un pensamiento más crítico y mayor participación popular al margen de las instituciones.


¿Cuál puede ser la razón para que el PP siga considerando a Zaplana un valor político a tener en cuenta?


A través del llamado Clan de Valladolid, estuvo muy cerca de Aznar, que todavía continúa proyectando su siniestra sombra sobre el PP. Bendecidos por Aznar, Acebes y Zaplana se convirtieron en los portavoces de la “teoría de la conspiración”, en el caso del 11-M, y Rajoy no fue capaz de librarse de ellos, a pesar de que hay un amplio sector de la cúpula del partido que no los soporta. Sobre todo a Zaplana. Si el PP pierde las próximas elecciones generales, Rajoy, y con él Zaplana y Acebes, quedarán fuera de combate. Zaplana tiene ya un capitalito almacenado, como para no tener que trabajar más, pero a este tipo de personajes les cuesta mucho asimilar, cuando llega el momento, que se han quedado sin poder.


¿Qué falla en el sistema político español para que esto suceda?


Los individuos como Zaplana surgen y medran en el contexto de una sociedad desinformada y acrítica. Su salto a la Generalitat lo dio en la época del culto a los triunfadores que propició el felipismo, cuando el propio Mario Conde se convertía en doctor honoris causa de la mano del Rey. Tanto en el ámbito político como en el económico, el resplandor del éxito tapa las sospechas de podredumbre, por más fundamento que tengan. Los grandes medios de comunicación se dedican a intoxicar y a silenciar, en sintonía con los distintos clanes de cada partido y con los grandes intereses económicos. Mientras hay votantes acalorados que discuten en los bares sobre si es mejor el PP o el PSOE, un sector de este partido se alía con un grupo de presión del otro para tumbar a uno que estorba de cualquiera de las dos organizaciones. Los partidos son estructuras cerradas sin la más mínima democracia interna. Máquina de mentir. Y al que se sale del sistema lo silencian o lo fulminan.



Como has comentado antes, se ha denunciado que tu libro había sido retirado de El Corte Inglés. ¿Qué más sabes de eso? Ningún periódico se ha hecho eco de esa retirada. ¿Cómo lo interpretas?


En efecto, el libro se retiró, repentinamente, de todos los centros de El Corte Inglés. Delante, incluso, de los clientes, sin esperar a que se acabara la jornada laboral. Parece que la orden llegó desde las alturas y fue fulminante. Después de esto, los primeros días, cuando ibas a pedir el libro, en cada sitio te decían una cosa. Había dependientes que contestaban: pero si estaba aquí, y se estaba vendiendo bien. Otros, más avisados, decían que se había agotado y, además, no se podía pedir. Después, tras la traca que se lió en internet , hicieron el paripé de pedir unos pocos ejemplares. Y ahora, resulta que se puede encontrar en algunos centros, mientras en otros te siguen contando que está agotado en la editorial. Que yo sepa, de los grandes diarios “comerciales”, por decirlo de alguna manera, sólo se hizo eco de esta historia el Levante, de Valencia, hablando, sin precisar el nombre, de “un centro comercial”. Las apabullantes cifras de publicidad que maneja El Corte Inglés tapan casi todas las bocas.


¿Has percibido algún otro boicot o censura al libro?


No sólo he sufrido censura por la parte zaplanista. También me han vetado las vírgenes vestales de la libertad de información, el imperio Polanco. José María Calleja me invitó a participar en su programa “Cara a cara”, de CNN +, y unas horas antes de que viniera un vehículo a recogerme, me llamó la productora, con voz temblorosa para contarme una milonga: que se había “caído” el otro participante, ya no daba tiempo para encontrar un sustituto y se suspendía la grabación. Pero el programa se hizo, con el que iba a ser mi contertulio, que no se había caído de ningún sitio, y con uno nuevo. Al parecer, alguien llamó desde la dirección general de la empresa para decir que yo no podía participar en ningún medio del grupo, por haber escrito sobre Polanco. No sé a qué se referiría. Posiblemente a que en mi libro “La sombra de Franco en la Transición”, recordaba que Rodolfo Martín Villa era ministro del Interior y controlaba todas las tramas fascistas cuando un comando ultraderechista puso una bomba en el diario El País y asesinó a uno de sus trabajadores. Por una paradoja siniestra, Martín Villa es ahora presidente de Sogecable.

O el veto puede estar relacionado con algo que publiqué en el libro “La CIA en España”. Por ejemplo, que cuando Polanco pasó a formar parte de la Comisión Trilateral, lo primero que hizo fue llamar a Joaquín Estefanía, autor del libro “La Trilateral en España” y nombrarle jefe de economía de El País. Estefanía, antiguo maoísta que llegaría a ser director del diario, pidió a su editor, Ramón Akal, que retirara el libro de la circulación, sin conseguirlo.


Han sugerido que el libro es un encargo, se sobreentiende que desde el partido socialista, ¿Qué dices a eso?


Que es absurdo. Y ni siquiera creo que les haya gustado mucho a los profesionales del PSOE. El libro es un proyecto que surge de la propia editorial FOCA, porque consideramos que Zaplana representa todo lo menos recomendable y lo más amoral del sistema político podrido que sufrimos. Y en las páginas del libro aparece, por ejemplo, José Bono, de forma muy poco luminosa. Conseguí hablar con algunos políticos del PSOE, a título individual, como también lo hice con antizaplanistas del PP y con antiguos zaplanistas valencianos hoy pasados a las filas de Camps. Un libro como éste, escrito desde fuera del enjuague institucional, molesta o todos los que se benefician del tinglado político.


¿Cuál de todos los escándalos te ha parecido más impresionante o te parece más destacable?


En este caso, es difícil hacer un ranking de la infamia y la sinvergonzonería. Terra Mítica es un monumento al saqueo del dinero público, pero hay muchos otros episodios elocuentes, aunque la cuantía de la rapiña sea menor. Los detalles que muestran la personalidad de nuevo rico de Zaplana resultan muy jugosos. Por ejemplo, eso de comprarse un piso de quinientos metros cuadrados en el madrileño Paseo de la Castellana, gracias a una hipoteca de la Caja de Ahorros del Mediterráneo, encabezada por personajes que él nombró a dedo cuando era presidente de la Generalitat. La letra mensual, de más de 8.000 euros, es superior a su antiguo salario de ministro y al de jefe del grupo parlamentario de la oposición. Si a eso le sumas trajes de diseño exclusivo, a unos cuantos miles de euros la tirada, asistente personal, un Porsche Cayenne de 120.000 euros para su hija pequeña... El reloj que enseña en la portada del libro es un Hublot suizo de 18.000 euros. Y tiene más en su colección.

www.pascualserrano.net

sábado, 15 de marzo de 2008

psicodelia sexagenaria. The Unfairground. Kevin Ayers



Psicodelia, esa vieja amiga. Kevin Ayers (Kent, 1946) apareció en plena eclosión de la psicodelia británica en la segunda mitad de los años 60. Ese pop psicodélico tuvo un especial punto de fijación con las ferias, los circos, los parques de atracciones. Ese enlace del pop con la música de variedades por la vía de la imaginación es una clara seña de identidad en Beatles, Rolling Stones, Kinks, The Who… Con su particular perfil de elegante dandy, Kevin Ayers nunca ha dejado de ser un tipo bastante psicodélico.

En las preciosistas canciones de “The Unfairground” invita al pasen y vean de la invención. Década y media sin grabar, emigrado de su refugio mallorquín en Dejá al sur de Francia, Kevin regresa pletórico, tranquilo, jugueteando en su mundo de atracciones. Hay algo de homenaje a este caballero de la inteligencia pop. Un cuantos grupos significativos de la escena actual se apuntan a la cabalgata: Teenage Fanclub, The Ladysbug Transistor, Euros Childs, Neutral Milk Hotel, Architecture In Helsinki… Otros amigotes son Phil Manzanera, Bridget St. John y Robbie McIntosh. Un gran disco del sexagenario Dr. Dream.

Artista
Fundó el grupo Soft Machine con David Allen, Robert Wyatt y Mike Ratledge. Figura emergente de la psicodelia de los 60 con Syd Barrett, Brian Eno, John Cale, Zoot Money, Steve Hillage, Lol Coxhill, Mike Oldfield… “1 June 1974”, concierto, disco yobra maestra con Nico, Eno y John Cale. Una personalidad creativa a contrapelo de modas y otras servidumbres comerciales.


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lunes, 10 de marzo de 2008

eurovisión a la española, caspa explícita


Lenin refutado. Se demuestra la falsedad de su máxima más irrefutable: “Las masas también se equivocan”. Eurovisión es un atorrante mundo extraterrestre, un concepto de europeidad laxante, una palabra malformada por los hechos diferenciales del Viejo Continente. Nunca ha representado Eurovisión algún valor ligado a la modernidad, ni siquiera cuando el “La, la, la” le puso minifalda a la España de Franco. Metidos en este laberinto, no da lo mismo blanco que tinto. Que gane la caspa explícita parece lo menos enfermizo. “Baila el Chiki-Chiki” estaba programado para ganar. Ganó un peculiar sentido del humor. Ganó una broma pesada, pero broma. Esto es lo que pasa por dejar que el personal vote libremente con un teléfono. El gentil notario, deslumbrado por la Carrá, pasó de explicar eso tan enrevesado del 20 y el 80 por ciento de las votaciones. Mejor.

Raffaella Carrá condujo la pesada ceremonia. Como en todo programa que va a la conquista del gran público, el discurrir tiene que ser largo, reiterativo y hueco. Nadie nos salvó de “Salvemos Eurovisión”. Mala pasada para la memoria histórica. Trajeron del más allá a José Luis Uribarri, ese ente que hasta bailó muy serio “explota-explótame-expló”. Dijo Uribarri, todo un profesional de la convicción, que el grupo La Casa Azul representaba el “modernismo”. ¡Qué extravío!

Pero quizá tenga una perversa razón el trasnochado Uribarri, quizá el “modernismo” eurovisivo sea esta estupidez de la revolución sexual pilotada por el mismo talento que compuso “Amo a Laura”. La España eurovisiva tiene aspectos muy enigmáticos. De haber atendido a la tradición canónica, la torrefacta balada con bramidos de Coral debió quedar en primer puesto. No fue así. En el planeta friki, ganó la conspiración de Buenafuente. “Ay, Macarena” y “Aserejé” ya tienen otro hermanito. El verano está a la vuelta de esquina.

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sábado, 8 de marzo de 2008

Song of America. Old Crow Medicine Show



Una bandera de los Estados Unidos, vieja y ajada, está en la portada de este triple álbum. 50 piezas que nos acercan a la historia de la canción popular USA. Miradas realistas, sentimientos nada prepotentes ni imperiales. Canciones del folklore anónimo o de autor, de un país cuya música acompaña a las verdades de su historia, un periplo estructurado en tres volúmenes. “Red 1492-1860), desde el descubrimiento hasta la Guerra Civil. “White 1861-1945), hasta el final de Segunda Guerra Mundial. “Blue 1946 – Present”, desde la bomba atómica hasta nuestros días.

Los artífices de este magno trabajo son Janet Reno (ex Fiscal General de los Estados Unidos), en las tareas de la producción ejecutiva, y Ed Pettersen (cantautor folk-bluesman-punk), en la producción artística. El trabajo de Reno y Pettersen ha dado unos resultados impresionantes y conmovedores. No se trata de erudición historicista, sino de poner al día un material cargado de sentimientos duraderos, expresables de muy distintas maneras en el tiempo.

La gran mayoría de estas canciones, sobre todo en los dos primeros volúmenes, pertenecen al acervo tradicional. La mayoría también se ha grabado para la ocasión, buscando cada artista dejar su huella en las piezas rescatadas o en las que tantas veces hemos oído en formatos preestablecidos. Una potente corriente de pensamiento y estética hace que tanto las baladas del lejano oeste como los himnos encuentren todo su sentido en la convivencia de culturas musicales que llevan el signo de estos tiempos.

Para despejar dudas y sacudir prejuicios, lo primero que escuchamos es a Ed Bullhead entonar el canto indio “Lakota Dream Song”. El himno “God Save The King” es agitado por John Wesley Harding con una marching-band de vientos volando hacia el free-jazz. El exquisito sexteto vocal Take 6 recrea el himno nacional “The Star Spangled Banner”. Entrañable y crepuscular el country moderno de The Mavericks al interpretar “Dixie´s Land”. ¡Cuántas melodías añejas y nuevas, con distintas letras en diferentes épocas, resuenan en la voz de Elisabeth Foster al cantar “Young Ladies In Town”!

La lucha por derechos civiles, los cantos de la gran depresión y las canciones de la segunda guerra mundial visten una nueva piel. The Marah mete la presión del folk-punk en “John Browns Body”. La misma melodía, en “Batle Hymn of the Republic”, utiliza la cantante Joanna Smith en su country de salón. A la manera de un elegante crooner, el cantante y pianista Andy Bey sacude el callejero polvo jazzístico de “Brother, Can You Spare A Dime”. Woody Guthrie, patriarca de la canción protesta, es revivido desde ópticas distintas: Old Crown Medicine Show con “Deportee (Plane Wreck at Los Gatos”, y Folk Family Robinson en “Reuben James”.

El talante decididamente abierto, integrador y transestilista de esta obra aparece rotundo en las versiones interraciales de músicos de la negritud como James Brown, Marvin Gaye o Grandmaster Flash. “Ohio” (Neil Young) y “Streets of Phikladelphia” (Bruce Springsteen) encuentran acomodo en las voces de Ben Taylor y Betty LaVette. Cierra esta magnifica colección de frescos y murales la versión extraordinaria que John Mellempcamp hace de “This Land Is Yourland”. Pequeños trocitos de paisaje hacen un mundo más completo.

Artífices

Janet Reno. Nombrada por Bill Clinton en 1993, fue Fiscal General de Estado hasta 2003. Retirada de la política activa y aquejada de parkinson, Reno afirma que es posible la alegría de aprender historia a través de la música.


Ed Pettersen. Su aporte como compilador y productor es fascinante. Recuerda que su composición “Gather the Family ´Round” esta basada en una frase de Johnny Cash, que a su vez compuso su tema a partir de lo escrito por el bluesman Charlie Patton en 1929. El huracán Katrina sacudió esta herencia.

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simpática ragazza. Ornella Vanoni



Con mucha guasa llegó la Vanoni al Auditorio Nacional de Música. El ciclo “Ellas crean” ha tenido el buen gusto de rescatar a Ornella Vanoni (Milán, 1934), de traerla a la misma sala de cámara donde el fin de semana pasado colocaba a una demasiado humana y emocionantísima Marianne Faithfull. Muchos años llevaba la diva de la canción italiana sin actuar en España. “Me gusta mucho este país, porque siendo italiana, todo es bello”, dijo la Vanoni en su primera humorada. En una noche centrada en las canciones de amor, bromeó sobre la fustradora condición de las amantes de hombres casados. “Mejor uno feo y pequeño, pero libre”, afirmó.

Fuera del repertorio quedaron los éxitos más significativos: “L´appuntamento” o “Senza fine”. Del último disco “Una bellissima ragazza” –no editado en nuestro país como los inmediatamente anteriores con Gino Paoli-, “”Qualcosa di te”, “Gli amanti”, “Pagine” y “Buona vita”. En el tiempo de acometer “Senza paura”, de Vinicius De Moraes -el gran poeta brasileño de quien aseguró que siempre fue viejo-, Ornella se puso filosófica: “Hay que aprender a hacer lo que quieras y a reírte de ti mismo”. Se mostró muy interesada por el resultado del partido Real Madrid y la Roma que se celebraba en esos momentos.

Con mucha delicadeza interpretó “Rabia liberta´ fantasia”, o aquella “Canzone per te” que grabó en los años 80 con los maestros del jazz. Se pitorreó de lo estrecha que le quedaba la falda, del modisto que le colgó el teléfono sin más cuando le comunicó que había subido a la talla 44. Desinhibida y cercana, la Vanoni cantó la primera canción que aprendió en español cuando tenía 15 años: “Cielito lindo”. Los arreglos musicales a la media quedaron más bien convencionales.

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martes, 4 de marzo de 2008

genio exultante. John Coltrane



Extraordinarias grabaciones realizadas entre finales de los años 40 y 50. John Coltrane era joven y exultante, con un genio casi insultante también. Este cofre contiene cuatro impagables cedés. El precio, menos de 20 euros, también es un gozo. Lo primero en escucharse son piezas de Coltrane formando parte del grupo del cantante y pianista Billy Valentine y del Dizzy Gillespie Sextet´.

Un jazz cercano, pura vida, que alcanzará una categoría todavía más aristocrática en las históricas grabaciones del Miles Davis Quintet, una formación que sería cumbre artística del género. En el grupo Prestige All Stars estaban algunos de los solistas más notables del momento: Hank Mobley, Al Cohn, Zoot Sims, Mal Waldron, Kenny Burell, Tommy Flanagan… Encuentros estelares con Thelonious Monk, Sonny Rollins, Tadd Dameron, Red Garland, Elmo Hope…

Visto con la perspectiva del medio siglo transcurrido, la mezcla de perfeccionismo y naturalidad de Coltrane y compañía se antoja bastante milagrosa. Piezas tan insuperables como “Oleo”, “Aeregin”, “Tenor Madness”, “Soultrane”, “Monk´s Mood”, “Soul Eyes”…


Los primeros pasos musicales de Coltrane (Carolina del Sur, 1929 – Nueva York, 1996) tuvieron lugar en una banda de boy scouts. El futuro autor de “A Love Supreme” se convirtió en una figura del saxo cuando todavía era muy joven. Además de portentoso instrumentista, Coltrane descubrió nuevos y felices horizontes en los años 60. Un jazzista sobrenatural.



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la niña de Rajoy



¿Bajo qué fatal estrella tengo que haber nacido, dijo la niña de Rajoy, para que me resulte imposible concebir un solo sentimiento de virtud que no sea inmediatamente seguido por un diluvio de males, y cómo es posible que esta ilustre providencia, cuya justicia me gozo en adorar, al castigarme por mis virtudes, me haya ofrecido al mismo tiempo la visión de quienes me aplastaban con sus vicios en la cúspide?

viernes, 29 de febrero de 2008

Marianne Faithfull, el paisaje después de la destrucción



Una vida en la que las cicatrices pesan tanto como el mito. Con décadas de historia como musa de un buen montón de artistas del rock o la literatura, superviviente de la lucha con la heroína y de la huida vagabunda hacia el Soho londinense, la última pelea de Marianne Faithfull (Londres, 1946) ha sido contra el cáncer de mama. El paisaje después de la batalla está servido. Marianne actua este sábado en el Auditorio Nacional de Música en Madrid, dentro del excelente ciclo "Ellas crean".

Dos discos, !"Kissin’ Time" (2002) y "Before de Poison" (2004), han creado una nueva generación de seguidores que llegan sin equipaje a la gran Marianne. Ha sabido rodearse: Beck, Damon Albarn, Nick Cave, PJ Harvey o Jarvis Cocker han colaborado con ella en los últimos años.

La cantante está dispuesta a todo. Se siente renacida: “A ese público joven no le importa mi pasado. Eso es estupendo para mí. Ya es hora de cortar con el pasado”. Hace justo un año, Marianne vino a Madrid con un tremendo resfriado. Su voz herida sonó más herida que de costumbre. Las cicatrices al aire mostraban su capacidad para apreciar el valor de la vida.

Marianne traía un mensaje: “Me descubrieron –dijo entonces– la enfermedad en estadio de precáncer, justo antes de que el cuerpo empezara a desarrollar el tumor. Estoy agradecida por estar viva. Aconsejo a todas las mujeres que se hagan una revisión anual. Y a los hombres, que se hagan mirar la próstata”.

Tengo un simpático recuerdo de su coquetería en ese encuentro con la prensa. Antes de hablar para los periodistas le hicieron unas fotos. Marianne sacó el espejito del bolso y un pintalabios para retocarse el maquillaje. Para abrirse camino y poder apoyar sus trastos de belleza en una mesa, me apartó hacia un lado con un certero golpe de cadera. También con una sonrisa.


Quería liberarse del papel autodestructivo de vivir a la sombra de grandes artistas y ser ella misma
De vuelta de todo


Quienes hayan visto la película "Irina Palm" sabrán que la Faithfull está tan de vuelta de todo que puede prescindir del glamour. En esas calles del Soho donde se ambienta el cuento moral de la abuela masturbadora, la joven Marianne tuvo una vida anónima y callejera en los años 70, una “sin techo” real. Quería liberarse del papel autodestructivo de vivir a la sombra de grandes artistas y ser ella misma.

Vivió en la calle, con esas ofertas de sexo a su alrededor que con tanto verismo han sido retratadas en Irina Palm. Dice que en aquel momento ni siquiera se dio cuenta de estar en medio de un mercado del sexo. Tenía otras prioridades para reconducir su vida y dejar de oficiar de musa: “O te sacrificas en el altar, o te largas”.

En 1994, Marianne publicó Una autobiografía. Es un libro excelente y sabio, que rezuma filosofía, un recorrido con drama y con humor por las viejas heridas tras haber vencido al mal rollo. Hoy, ser amigo de la Faithfull es algo así como un título honorífico. Además del arte de aprender a sobrevivir, estas páginas de sus memorias tienen un encanto especial en los retratos de los músicos y personajes de la leyenda.

Un ángel con grandes tetas


Marianne afina el tiro. En la fiesta en que conoció a Mick Jagger, el tipo que verdaderamente la impresionó fue Andrew Loog Oldham, manager de Rolling Stones. Jagger y Richards le parecieron unos escolares arrogantes. De Oldham destaca su fino instinto comercial. “Vi un ángel con grandes tetas y lo contraté”, dijo Andrew de ella.

En sus discos de los años 60, la Faithfull tenía una voz sensual y encantadora. Bonitas canciones con formato de pop o folk. La voz turbadora y escabrosa apareció por primera vez en el excepcional disco Broken English (1979). Con los sofisticados cuidados del productor Hall Willner, una Marianne liberada de la maldición reapareció en "Strange Weather" (1987).

El compositor cinematográfico Angelo Badalamenti se puso a su servicio en S"ecret Life" (1995). Dos álbumes dedicados al cabaret de la República de Weimar, "20th Century Blues" (1996) y "The Seven Feadlly Sins" (1998), centraron su madurez. Marianne Faithfull, una artista con mucha leyenda y poco dinero. Todavía no ha conseguido ahorrar, no tiene ni casa propia.

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jueves, 28 de febrero de 2008

jazz con raíces. Lizz Wright



Sus raíces están en el folk, el gospel y el blues. Una nueva y emocionante vocalista de jazz para esta década. La fuerza de la melodía se apoya en refinadas instrumentaciones acústicas. Autora de la mayoría de sus piezas, Lizz Wright traba en este tercer álbum una ligazón especial en las composiciones con la guitarrista Tosí Reagon, hija de Bernice Johnson Reagon, la formidable cantante de Sweet Honey In The Rock. De este febril grupo de cantantes activistas, Lizz adapta el tema “Hey Mann”.

Otras formidables y muy personales recreaciones trabajan piezas del blues de Ike Turner, la balada rock de Led Zeppelín y country nostálgico de Patsy Cline. Hay que destacar el trabajo creativo en la guitarra de Oren Bloedow, miembro del vanguardista jazz neoyorkino de The Lounge Lizards. Colaboran Joel Burns y John Covertino, líderes de Calexico, puntero grupo “indie- americana”. Sin seguir modelos y aventurando su propio estilo, la sensible e inteligente Wright se expresa desde un crisol de mezclas artesanales. El punto de partida de “The Orchard” está en la tierra natal.

Artista
Lizz Wirgt nació en Hahira, Georgia, en 1980. Hija de padre predicador y madre cantante, Lizz comenzó formando un trío vocal con sus hermanos. Se dio a conocer en 2002, en dos conciertos de homenaje a la mítica Billie Holiday. Al año siguiente fue fichada por el sello Verve. Su nuevo álbum “The Orchard” ha sido producido por el sofisticado Craig Street (Cassandra Wilson, k.d. Lang…)

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domingo, 24 de febrero de 2008

Juan Moneo "El Torta": "El cante me hace sentir puñalás"




Cante salvaje, flamenco a bocajarro, arte sin afeites: Juan Moneo “El Torta”. Tras casi quince años sin grabar, “El Torta” reaparece con el CD y DVD “Momentos”. Dice que es un cantaor rebelde, que no le interesa la política. Han sido años duros de vivir la noche hasta quemarse, de pelea con la heroína de la que hoy se desliga cantado sentimientos positivos. Este gitano de Jerez de la Frontera canta desde la verdad, citando al duende, en ese sin vivir suyo que es su manera de expresarse. Este flamenco sin domesticar ofrece un arte genuino, una forma desatada y primitiva de interpretar.

-¿Por qué no ha grabado en estos años?

-“Cogí un poco de depresión. Los amores, la bebida… La noche es muy mala. Nunca se puede decir de esta agua no beberé, pero estoy montando la guardia y no dejo entrar al diablo en mi templo. La culpa de no grabar, en un alto tanto por ciento, la he tenido yo. Ahora me encuentro mejor que nunca. Pero lo que has ganado en varios años, lo puedes perder en una noche, en milésimas de segundo. Hay que estar vigilante. La noche es hipocresía, cuatro botellas de whisky, cuatro rayas, la heroína y un “pink floyd”. Por la mañana, todo es mentira”.

-¿Su denominación de origen está en Jerez?

-“San Miguel es mi cuna. Ese barrio me lo ha dado todo. Yo me iba de jugar a la pelota para escuchar cantar a mi abuelo. Empecé a cantar en la calle a los 12 años. En cada sitio había una fiesta, y tenían que venir a recogerme porque yo de ahí no me iba. Para mí es importante haber escuchado allí a Tío Borrico, a Terremoto… La persona que lleva el flamenco en los genes muere echando espuma por la boca, pero cantando. Yo he tenido el privilegio de escuchar aquella gente. Ahí aprendí a levantar al público”.
-¿Sus maestros?

-“Admiro a mi amigo Jose Menese, porque siempre ha cantado puro. La baraja tiene cuatro reyes y cuatro ases, los míos son Mairena, Terremoto, Sernita, Manuel Moneo, Manuel Agujetas, Tío Borrico… Y Camarón, que se sale por los poros, que liga con todas las cartas como el comodín. Después de Manuel Torre y Antonio Chacón, que ya están en malvas, nadie ha hecho tanto por el cante como Antonio Mairena, que puso el cante en dinero. Después llegó el “bicho”, que es Camarón, y revolucionó todo esto. Gracias a Camarón los aficionados son ya planetarios”.

-¿Hay que darlo todo en el cante?

-“El cante me dice tanto que siento que me da puñalás. Es muy fuerte. El cante flamenco es una tragedia, una quimera. Ahora me atrevo a hablarle al cante como a un amigo. Yo sin el cante sería un bulto. Mi pena es tan grande, que cuando canto mi pena, mi voz se hace sangre. Cuando las cosas me salen bien no me importaría morirme en ese momento. Luego lo pienso y digo: quita”.

-Le canta unos tangos a su paisano Luis de la Pica

- “Luis era como un niño chico. Era romántico, poeta, bohemio, buena persona…En la última mitad del siglo no ha habido un cantaor con más personalidad y estilo que Luis de la Pica. Fue un innovador, todo amor, flores, besos, quiéreme que yo voy detrás… Ahora que le hemos perdido es cuando se le valora más”.

-¿Ya no vive en Jerez?

- Ahora vivo lejos de Jerez, en un pueblo pequeño de la sierra madrileña. Estudiar es repasar a los maestros, sentado en casa, con los cascos puestos y escuchando. Luego me voy al monte y me pongo a chillar. Canto a la naturaleza, los pájaros, la nieve… Arriba, en el monte, donde no me ve nadie, pero abajo, en el pueblo, se ha escuchado, ¡ojú! Yo soy un cantaor imprevisible, de inspiración”.

-¿Cómo construye sus cantes?

-“Las letras las pienso y me las aprendo, no las grabo porque todavía no me he comprado un magnetofón. Cuando una letra me gusta, estoy toda la noche con ella de acá para allá. Pongo las letras en la memoria. Algunas veces, como ya no tengo la salud que tenía con 30 años, le digo a mi mujer que lo apunte. Si yo hubiera podido estudiar música, sería el rey”.

-¿Le queda mucha vida a este arte?

-“El flamenco ahora yo lo veo bien, aunque hay muchas cosas que están vendidas y compradas. Hay pocos cantaores de masas, cantaores de transmisión. Transmitir es cuando el público no te oye más que a ti. Tengo el presentimiento que dentro de veinte años el flamenco de verdad habrá desaparecido, que se habrán perdido los condimentos y la salsa, que es el llanto y el sufrir. La gente seguirá sufriendo por desnudar a una mujer, quitarle botón a botón, cantar porno, hacer un videoclip en la cama.. El flamenco se ira desvirtuando”.

Juan Moneo “El Torta”

Familia. Nace Juan Moneo “El Torta” en el muy flamenco barrio de San Miguel, Jerez de la Frontera, en 1953. De la gitana estirpe flamenca de los Pacote, es hermano de también cantaor Manuel Moneo.

Maestros. Su línea es la del flamenco clásico. Marcado por la admiración hacia la obra y la persona de Antonio Mairena.

Reconocimiento: Gana en 1972 el Premio de Soleares del Concurso de Mairena del Alcor. No lo recoge en persona por vergüenza.

Estilo: Su cante refleja una forma de vivir. Su experiencia con las drogas queda reflejada en las bulerías “Heroína”.

Otras referencias: Fuera del flamenco, artistas que le ponen en trance son Louis Armstrong y Pink Floyd.

Discografía: “Luna mora” (1990), “Colores morenos” (1994) y “Momentos” (2007).



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sábado, 23 de febrero de 2008

sandeces, machismo, senilidad. Fernando Sánchez Dragó


Son las doce de la noche en España. Qué cruz de hombre. En algún momento las tonterías de Sánchez Dragó tenían que ser investigadas. Ahora ocurre que Sanidad pide a la Abogacía del Estado que estudie la propaganda absurda que hizo FSD de la melatonina. Igual podía haber pasado hace unos días cuando este esperpéntico “medicine man” televisivo cantaba las excelencias de unas cápsulas para mantener la próstata en buen estado.

Tanto empeño en convertir “Diario de la noche” en un púlpito privado para promocionar sus libros o sus estupideces ya agota. Se le llena la boca con eso de “la información, la opinión y la libertad de expresión”. Esto último de la libertad de expresión es particularmente curioso porque consiste en una continua jaculatoria ante los menesteres de la “lideresa”. El señor del gato, el vaso de whisky, la flor y los hongos pospuso encarar el asunto de la melatonina. Pero sí avanzó que próximamente dará la tabarra con las bondades del té verde y el caparazón del cangrejo.

El buhonero del “elixir de mi eterna juventud” no había caído en que por grandes que sean sus chorradas, la actualidad tiene cierto interés, sobre todo la noche en que comenzó la campaña electoral. Dejó para otro día llevar a un médico amigo suyo. FSD hace propaganda del viaje que hará por esos mundos. Ha conseguido que un admirador le preste un coche. Para esto sirve un noticiario. Sin querer, Garci tendió la trampa de pedir que FSD leyera el nombre del director de “Los puentes de Madison”. Sanchéz Dragó ni siquiera sabe quién es Clint Eastwood.

Mucho machismo y senilidad, esas sí son sus señas. La displicencia con que trata los comentarios sobre economía de Ana Samboal se explica por la ignorancia de este viejo verde pagado de sí mismo. Fernando Sánchez Dragó cuadra bien con aquel trasnochado “señor del casino provinciano”. Nada que ver con el rigor y la objetividad exigible al director de un informativo.

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viernes, 15 de febrero de 2008

indian summer. Dave Brubeck



De joven, allá por años 70, yo pensaba tonterías acerca de Dave Brubeck. Me molestaba la perfección matemática de su “Take Five”, en la que veía algo de demoníaco objeto de diseño; tampoco soportaba aquellos chillones pantalones a cuadros, que, sin embargo, en Billy Wilder me parecían encantadores. No me consuela que yo no fuera el único en pesar y decir este tipo de ridiculeces. Lo que sí me consuela, me reconcilia con lo mejor que puede darnos la vida, es que Dave, a sus 87 años, grabe un disco de piano en solitario con un jazz desbordante de emoción, imaginación, equilibrio, conocimiento… Hace mucho tiempo que ya veo a Brubeck con lo mejor de mis ojos.

Pero “Indian Summer” me ha sorprendido, me produce un placer sibárítico, me permite reírme de mi mismo. Un día tranquilo y feliz, un día de verano indio para este otoñal artista que va paseando sus composiciones cargadas de esencias jazzísticas, descansando a la luz de canciones tan radiantes como “September Song”, “I´m Alone”, “Sweet Lorraine” o “Georgia On My Mind”. Hoy, este maestro de un jazz radicalmente individualista, que en su juventud estudió con luminarias de la música contemporánea como Schöenberg o Darius Milhaud, se expresa con una sencillez a tumba abierta. Un pilar de la sabiduría.


Dave Brubeck nació en California, en 1920. Combinó en su juventud el amor al jazz con el inquieto aprendizaje de la música clásica contemporánea. Fue muy criticado por establecer puentes entre ambos mundos. Junto al mágico saxo de Paul Desmond, Dave dejó una impronta popular en la historia del jazz. Los prejuicios no pudieron con él.

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down in New Orleans. Blind Boys Of Alabama


Un grupo con mucha historia y que sabe vivir en el tiempo presente. Gospel genuino pero bebiendo en las más diversas fuentes de la música popular. Estos cantantes invidentes de Alabama homenajean ahora el crisol de músicas y culturas que es Nueva Orleáns. Les acompañan unos amigos con fuerte sabor a autenticidad: The Hot 8 Brass Band (festivo pasacalles de los metales), Bennie Pete and Carl Le Blanc (blues rural con tuba y banjo) y The Preservation Hall Jazz Band (jazz primitivo de la ciudad) y Alain Toussaint (rhythm and blues autóctono).

El repertorio los componen espirituales tradicionales y piezas de autor. Las tórridas voces de los Blind Boys se apoderan de “Make A Better Word” (Earl King), “I Prayer” (Curtis Mayfield) o “Across The Bridge” (Walter Scott). Esta última formación que lidera Jimmy Carter ha colocado al quinteto vocal en un lugar eminente.

The Blind Boys of Alabama han conseguido que el gospel y los espirituales trasciendan a su público natural. Música soberbia, interpretada con una maestría total. Sin desvirtuar sus esencias, el gospel de este luminoso y estelar grupo acoge temas y artistas de claras conexiones musicales con este negrísimo estilo.

Datos
El grupo se formó en 1939, en el Alabama Institute for the Negro Blind. La formación actual se ha convertido en un fenómeno enormemente popular. Lo mismo consiguen éxito televisivo con una versión de Tom Waits que meten sus voces en las visiones de Peter Gabriel.

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