lunes, 5 de octubre de 2009

Mercedes Sosa, más que una voz


Con Mercedes Sosa se va la humanísima voluntad de cantar con todos, se va una voz que creía en algo puro. Una voz que creía en quien escucha, en lo que duele, en lo que queda, en la propia lucha. Todas estas palabras, amuralladas en los versos de “Canción con todos” o “La Maza”, se hacían verdad en la voz con duende y suspendida en el tiempo de una mujer pequeña, morenita y pobre, como la canela. Una voz que ha dado de comer y de beber al pueblo, una voz que también se han comido los señores. Unos han temblado de esperanza, otros de miedo. Algunos señores malos durante mucho, demasiado tiempo, persiguieron a Mercedes Sosa, que padeció la represión y el exilio.

Y todo por cantar canciones del pueblo, para el pueblo y con el pueblo. Ese ideario al que se agarró el Movimiento Nuevo Cancionero, que lideró la Negra Sosa con su esposo Oscar Matus y los paisanos Armando Tejada Gómez y César Isella, ha permanecido bien guardado en el equipaje. El folklore resistiendo como un ser vivo, abierto a la cambiante realidad social durante más de cinco décadas. Medio siglo cantando por las cuatro esquinas, en los teatritos con la policía a la puerta y en los estadios con las masas y las cámaras retransmitiendo.

Para una o dos generaciones de hablantes hispanos, en América Latina, en España o buscando refugio en cualquier rincón del Viejo Continente, Mercedes Sosa pertenece a un tiempo en que la música era más que música, las canciones más que canciones, los cantantes, además de artistas, eran compañeros de aventuras y desvelos. Y eso, allá por las décadas 60, 70 y 80 del siglo pasado, ocurría en casi todos los géneros musicales. La música era algo más que un producto que se compra en el mercado.

Pero ese digestor universal en que se ha convertido el negocio de la música todavía no se lo ha comido todo. Mercedes Sosa ya está con su primer mentor Jorge Cafrune, con Atahualpa Yupanqui, con Violeta Parra, con Víctor Jara… Y con tantos otros oyentes de a pie, perdidos en el mar. A todos los va recibiendo Alfonsina. Una discografía gigantesca, un grandioso pisar los escenarios del planeta, una inmersión civil en el tumulto de las voces pidiendo justicia, libertad…

De la vigencia del quehacer de Mercedes Sosa da fe este último disco “Cantora”, abriendo el arco desde un baluarte de la canción de autor como Serrat hasta Shakira, con compañeros de viaje como Caetano Veloso, Lila Downs, Fito Páez, Joaquín Sabina, Charly García, Julieta Venegas… Con el compatriota Vicentico canta “Parao”, donde se yerguen los versos de Rubén Blades:

“Si yo he vivido parao
Ay que me entierren parao
Si pagué el precio que paga el que no vive arrodillao
La vida me ha restregao, pero jamás me ha planchao
En la buena y en la mala, voy con los dientes pelaos
Sonriendo y de pie: siempre parao!”


Y La Negra Sosa ya camina por la cintura cósmica del sur.

Publicado en Público

domingo, 4 de octubre de 2009

"Los límites del control", los límites de la paciencia






















Otra pérdida de tiempo que hay que evitar.

Lo único salvable de "Los Límites del control" es la estremecedora petenera que se escucha cantar a Carmen Linares, y que con su gracia sin igual se ve inerpretar a Talegón de Córdoba:

El que se tenga por grande,
que se vaya al cementerio,
y verá lo que es el mundo,
es un palmo de terreno
.

No procede que un tipo que te cae bien, como es el caso de Jim Jarmusch, se ponga a darte la tabarra con una parábola existencial firufiru, con una erupción casi adolescente del pronto ésta es mi es pomada y me la unto donde y cuanto quiero, . Éste taladro jarmuschiano es lo que es: un exceso de confianza, una brasa petarda. Sintetizando: "The Limits of Control" es algo así como el lado plasta de "Coffe and Cigarettes". A los amigos hay que cuidarlos, porque si no los cuidas, te quedas sin ellos. Con el público pasa lo mismo. No hace fatal decir más.

viernes, 2 de octubre de 2009

¡Flamencos, a llorar al cuarto de al lado!

















RESPUESTA A UNA CARTA REMITIDA POR JONDOWEB

Demasiado trascendente, primo:

No entiendo ese sentimiento de pérdida, y mucho menos el de fracaso. El flamenco, sea lo que sea para cada uno, no necesita más reconocimiento que el de los aficionados. El reconocimiento que ha obtenido el Tango por parte de la UNESCO, sea lo que sea para lo que valga eso, es razonable (hasta de justicia -aventuro, sentadito y con el pucho en la oreja- si es que cabe cogérsela con un papel de disposiciones adicionales) que haya precedido al del flamenco. Más allá de Argentina y Uruguay, el Tango tiene una música, unos autores, unos intérpretes, unas orquestas, una discografía, un cine y una figura (CARLOS GARDEL) que ya conquistaron el reconocimiento de un público mundial en las décadas 20 y 30 del siglo pasado. La historia son hechos; lo demás, pamplinas. Por mucho que amemos el flamenco, no podemos creernos el ombligo del mundo a cada paso, ni andar todo el rato lagrimeando por lo pobrecitos que somos porque otros nos sacan no se sabe qué ventaja absurda en un juego desigual. El victimismo, aparte de ser de muy mal gusto, conduce al fanatismo. Y ninguna casuística derivada de la física cuántica, de la química supramolecular o los números irracionales puede justificar el chovinismo artístico, torpe embozo de la paletería sentimental. El arte está en una, digamos, dimensión distinta al barullo competitivo y tribalista de unos juegos olímpicos o los mundiales balompédicos. A cada uno lo suyo. Dicho sea, amigo compugido, con todo cariño.

Salud y buen flamenco


CARTA DEL REMITENTE JONDOWEB


Querido amigo :

La física cuántica plantea como un gran descubrimiento que la realidad es subjetiva. Nuestra percepción de la realidad, del entorno, de lo que sucede y de lo que somos está condicionada por la agudeza de nuestros sentidos y la incapacidad de nuestra mente para procesar toda la información que le llega.

El otro gran descubirimiento es que a pesar de que nada se toca, de que el contacto no existe, todo y todos estamos conectamos en el espacio. Nada tiene sentido ni puede existir de por sí, sin que exista una conexión imprescindible con el entorno. Las leyes darwinistas se tambalean, y si antes se planteaban que al dejar caer una pelota al suelo ésta botaba porque el suelo existía, ahora se plantean que es el suelo el que provoca que dejemos caer la pelota.

Y si todo esto es así, si realmente todo está conectado, quizá debemos pensar que todo lo que nos sucede está provocado por agentes que, aunque desconozcamos, están relacionados con nosotros. Podría llamarse destino o simplemente, dependencia.

Una vez más, el flamenco no ha sido objeto de reconocimiento por la UNESCO. Esta vez, la mirada se posó en el Tango argentino y uruguayo...

Ahora, lo que debe regir es la prudencia y la humildad. Pero asociándolo con los paradigmas de la física cuántica, creo que la consciencia del ser sólo puede llegar detrás del desamparo. Hay que encontrarse solo ante un reto para descubrirse y conocerse. Y para crear y reafirmarse en un mismo hay que asumir la soledad y ver en ella una oportunidad. Por eso, los grandes triunfos le deben su existencia a un fracaso.

Imagino que es una especie de débito, de dependencia, de complementariedad. Como la luz le debe su razón de ser a la oscuridad, el día a la noche, la paz a la guerra... Una especie de relación de dependencia inexcusable.

Está demostrado que por cada puerta que se cierra, se abren miles de ellas...

Gracias por confiar en Jondoweb.

don´t Bogart that joint (que huele a uña)














DON'T BOGART ME (DON'T BOGART THAT JOINT)
(Elliot Ingber / Lawrence "Stash" Wagner)


Chorus:
Don't Bogart that joint my friend
Pass it over to me
Don't Bogart that joint my friend
Pass it over to me


Roll another one
Just like the other one
You've been hanging on to it
And I sure would like a hit


CHORUS

Ro-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-oll another one
Just like the other one
That one's just 'bout burned to the end
So come on and be a real friend

CHORUS

un cura de cuando entonces





IGLESIA EN ESPAÑA, MADRID 1964

BODA DE MARISA CARTES Y ROMÁN ROBLELS

Plática del cura sobre el amor en el matrimonio o sobre las dificultades de la convivencia.
El mosén se fue envalentonando mientras a la gente se le iba soltandola risa.



…que muchos dicen que hay matrimonios que no van bien porque regañan. Pues no; y son santos, si señor, santos, porque hay amor.

Que lo difícil no es amar, pongamos, a Kruschef o Mao-Tse-Tung … y al mismísimo demonio (bueno, al demonio sería algo más difícil). Yo puedo querer a Mao-Tse-Tung y él a mí, porque no conozco a Mao-Tse-Tung ni él tampoco me conoce. Y es muy fácil quererle. Lo difícil es querer al monaguillo ¡que tengo que aguantarle todos los días!

Por ejemplo, en la guerra. ¡Ay qué ver las cosas que pasaron en la guerra con eso de los “evacuaos”!, que se metían muchas familias en el mismo piso. Bueno, pues allí no se podía vivir. ¡Y a lo mejor eran muy buenos! ¡Porque lo eran!

O esto de los realquilados. Un matrimonio alquila una habitación con derecho a cocina (y la cobran tres veces lo que vale el piso). Pues el primer día la señora Roberta y la patrona se quieren mucho: “Mire, señora Roberta” (con voz de falsete) “nosotras como hermanas”. “Ay, sí señora, como hermanas”, dice la señora Roberta. Y la señora Roberta le dice al marido: “Qué bien nos vamos a llevar, porque parece muy buena persona”. A los ocho días ya no le parece tan buena persona. Al mes, le dice al marido: “¿Sabes que me parece que le ha dado un tiento a la botella del aceite?”. Y a los tres meses, como si fuera la guerra. ¡Y las dos son muy buenas, porque son muy buenas!

…esas mujeres que dicen: “¡Yo daría la cabeza por mi marido!” ¡Faroles!, porque el amor está en aguantarle, que es lo difícil.

Y en disimular. El disimulo también es importante, pero no el disimulo malo, el del hipócrita, por ejemplo, del que va a hacer un negocio. O de esos tipos que los hay de muy mala…de muy mala fe, ¡que son unos Mihuras! El disimulo en el matrimonio es disimular las faltas del otro. Nada de ir contando los defectos ni las cosas del marido a nadie; ni a esa amiga entrañable que tienes. Porque esa amiga (con voz de falsete) ¡entrañable! se lo contará a otra. Y esa, a otra. ¡Ni a tu madre se lo cuentes! ¡Ni al confesor! Porque al confesor se le va a contar los pecados, pero los de uno, no los de los demás. No se le va con cuentos, ¡que estamos hartos de cuentos!

Y si los matrimonios riñen delante de las criadas, la criada se lo cuenta a la del tercero ¡y esta a la del quinto! Y luego se entera todo el mundo.

…porque esta chica (por Marisa) es muy buena, pero que muy buena. Pero tu (al novio) no creas que es la Santísima Virgen, claro que no. Ya verás como tiene sus cosas.

…y tu también (a la novia) porque los hombres no son ángeles ¡que los ángeles no se casan!

lunes, 28 de septiembre de 2009

Adela Caballero



Por si acaso allí hubiera alguien,
tuvo que advertir primeramente, fumando:

-¡No sean tan pesados!¡Y no me toquen el coño!

Y así supimos que ya había llegado.