sábado, 8 de agosto de 2009

Willy DeVille, ángel maldito por un puñado de vidas



Algunos tipos no cambian. Willy DeVille es uno de esos amigos a los que siempre echaremos de menos. Fue un ángel sin miedo a caer, un romántico con la música, un romántico que a donde quiera que haya ido en este último viaje llevará un puñado de vida. Rock llorando lágrimas de soul, esa fue su melodía, una melodía de galán castigador que a veces torcía el labio para silbar algún suspiro latino. En sus conciertos, el momento de interpretar “Demasiado corazón” era una de las cumbres del climax.

Otra de sus piezas estrella era “Hey! Joe”, esa historia del tipo que va por ahí con un rifle en la mano, ese himno que el más desparramado Jimi Hendrix había convertido en pura balasera desde el corazón de la sicodelia. Willy DeVille, cargado de emociones, le puso al romance de “Hey! Joe” un colofón de trompetas mexicanas. Rock bravucón con mariachis, ese era uno de los perfiles de Willy. Un artista de perfil nítido, de perfiles varios. Sólo por esto, y por algunas cosas más, Willy tuvo rendido a sus pies al público español. Cada concierto suyo era una cita de privilegio con eso que hemos dado en denominar un tipo auténtico.

Hagamos un poco de historia y luego volveremos a lo Willy DeVille en vivo y en directo. Era hijo de la tercera o cuarta generación del rock and roll, para todo hay teorías y calendarios. Nacido en Nueva York en 1953, un año antes de que Elvis Presley se destetara cantando “That´s alright, mama”, DeVille se crió en el bajo Manhattan en un ambiente muy latino. Y si algo tuvo su música, ese algo fue ambiente.

Voz sudorosa, chulesca y desgarrada; ritmos obsesivos, congestionados, casi claustrofóbicos. Willy recordaba de su adolescencia: “La música afrocubana me alimentaba. Yo he tenido dos grandes influencias: la música latina y la del Nueva York intelectual blanco. Mi música no es más que pachuco rock. En nuestra jerga, un pachuco es un personaje latino un poco particular, un hispano mitad rocker y mitad dandy”. Los muchachos de los frijoles a la conquista de la gran ciudad.

Lo del rock intelectual blanco neoyorquino hay que explicarlo. Tenía esa bandada de bandas en la mitad de los años 70 un cuartel general: el club CBGB. Allí paraban Patti Smith, Ramones, Televisión con Tom Verlaine y los Talking Heads de David Byrne. Gente que leía a T.S. Elliot y al Marqués de Sade, vástagos todos de aquella factoría de Andy Warhol que fue la Velvet Underground. Willie Deville se estrenó en ese tiempo con el grupo alter ego Mink DeVille.

El debut discográfico fue “Cabretta” (1977), un álbum producido por Jack Nietzsche, legendario teclista y compositor de notables bandas sonoras en el cine, para películas como “Blue Collar” o “Alguien voló sobre el nido del cuco”. Nietzsche también era un tipo de ambientes cargados, que se hundían en las raíces de la música americana. Este también compañero de Ry Cooder y los Rolling Stones compuso la música de “Cruising” (1980), donde las tórridas canciones de Mink Deville sonaban mientras Al Pacino, un policía infiltrado en los duros ambientes gays, iba a la caza de un asesino en serie de homosexuales. Un historión de cuero negro y músculo brillante, fish fuckin incluido.

Otro grande de la música americana, Doc Pomus se fijó en Willy al arrancar los 80. Más música en carne viva con “Le Chat Blue”. La fijación con dos ciudades lanza destellos inconfundibles en la obra “devilliana”. Esas ciudades por las que caminó en sueños o de veras fueron Paris y Nueva Orleáns, con el gato azul o con “Coupe de Grâce” (1981). Son los años de los prestigiosos sellos con energías negras Capitol y Atlantic. En 1987 hubo cambio de discográfica pero sin cambiar de piel ni repostar sangre.

El álbum “Miracle” debía catapultar a Willy a la fama más allá de unos jugosos cenáculos de culto. El asunto no debió dar los beneficios económicos que se esperaba, porque con ese álbum empezó y acabó la historia con el sello Polydor. El disco era un discazo, producido por un Mark Knopfler arrollador, que al tiempo que se comía al mundo con el álbum de Dire Straits “Brothers In Arms”, resucitaba a Tina Turner con “Private Dancer”. “Miracle” no fue todo lo milagroso que esperaba Polydor, pero el trabajo de Willy y Knopfler fue sensacional, un disco emocionante, hermoso, elegante, sobrio, sofisticado. El sabor de Nueva Orleáns filtrándose en el contraluz de las persianas cerradas. Una casualidad, bromas del destino, lo último de Willy DeVille es “Pistola” (2008), un disco de homenaje a Nueva Orleáns.

Si algo tenía Willy DeVille era estilo, esa manera tan suya de arrastrar las palabras y el ritmo en el spanglish de “Cadillac Walk” o “Spanish Stroll”. Un rompecorazones con el corazón roto. Un punto de maldito notable también que compensaba con románticas vestimentas. La silueta sacada de un recortable de película de piratas del Caribe: la nariz ganchuda, el bigotito afilado, la melena grasienta, la levita brillante, la camisa con chorreras… Mucho sentido del humor y fe en uno mismo hay que tener para subirse al escenario con esas pintas y obtener el reconocimiento del respetable como capitán del canto de la tripulación. Y el villano lloraba a moco tendido como un héroe desvalijado: “¿Qué hiciste. Rosita, con mi carro y mi televisión?”

Cierto que había manierismo, que no amaneramiento, en su música. Su música era de raíz, el reconocimiento a los valores que no pasan de moda. Todo Willy DeVille sabía, olía, dejaba huella. Hacía música verdadera, sin concesiones. Un tipo de una pieza.

Gimiendo canciones desconsoladas de Van Morrison, “Could you would you?”, o invitando a la pista con “Stand by me” y “Save the last dance for me”, el castigador sabía sacar partido a su personaje de El Zorro. Tenía un “savoir faire” innato, innegable. Cómo si no, un sujeto tan amartelado con las poses de macarra portuario, podía salir airoso al cantar “En el amor no hay sitio para el orgullo”. Willy le cantaba a las mujeres fatales y hasta a su propia cornamenta. Ninguna debilidad humana le era ajena porque tenía lo que John Ford llamaba pasión de los fuertes. Un héroe que muere pronto, demasiado pronto. Con demasiado corazón siempre.

Públicado en Público

sábado, 1 de agosto de 2009

Amadeu Casellas: atracador, indomable y anarquista. Una vida entre rejas










AMADEU CASELLAS TODAVÍA SIGUE EN PRISIÓN
Reportaje publicado en LECTURES CURTES, escrito por XAVIER MAS DE XAXÁS. Barcelona, 21-11-2004



LAS REJAS DE LA DEMOCRACIA


Amadeu Casellas empezó su última huelga de hambre el pasado 30 de noviembre en la prisión de Girona. Amenazó con coserse la boca, como había hecho en otra ocasión, y dejó de comer. Estuvo 54 días sólo con agua y azúcar. Pedía poder salir de fin de semana. Un fin de semana después de 25 años en la cárcel, un privilegio que la dirección del centro le negaba alegando mala conducta. "Hubiera llegado hasta el final, claro que sí. Estaba decidido a salir de la prisión como fuera. Me era igual vivo que muerto."

Veinticinco años antes había dicho algo similar a un funcionario de la Modelo de Barcelona. Fue en septiembre de 1979. Acababa de entrar en la cárcel a cumplir una condena por robo a mano armada. Era atracador de bancos, anarquista y simpatizante de Terra Lliure, y las palizas eran tan intensas que temía por su vida. "Un día pensé que no saldría vivo, y sin nada que perder me encaré con el tipo que me golpeaba. ´O me matas o te mato´, le dije. ´Si me matas, me haces un favor, y si te mato, seguiré encerrado´".

Casellas no lo mató, no ha matado ni herido nunca a nadie, y sigue en prisión. Él asegura que es el preso más veterano de Catalunya. También es el más combativo. Ha denunciado repetidas veces a las autoridades por robos, estafas, abusos y falsificaciones. Ha realizado 50 huelgas de hambre y pasado años enteros en celdas de aislamiento, sin ver a nadie, saliendo sólo dos horas al día a un patio vacío. La historia de su vida es la historia de las cárceles en la Catalunya democrática, y por eso la Generalitat, con ganas de cambiar el sistema penitenciario, atiende a sus consejos, mientras que el Síndic de Greuges le visita para descubrir uno de los grandes secretos del país: ocho mil presos, más que nunca en la historia de Catalunya, sometidos a un sistema obsoleto capaz de agravar sus patologías.

"Nuestro sistema fomenta la drogadicción y puede inducir al suicidio", admite un funcionario que, como los otros que han accedido a hablar con La Vanguardia,exige mantener el anonimato. "Tendría muchos problemas si supieran que hablo con un periodista", dice uno. "Mi vida podría correr peligro", afirma otro. "Mis compañeros ya me han encerrado más de una vez con presos peligrosos para asustarme".

Amadeu Casellas ha sido un atracador que ha desperdiciado sus oportunidades de libertad. "Cada vez que salía, cogía un arma", manifiesta un ex alto cargo del servicio penitenciario de la Generalitat. Quebrantar condenas y fugarse han sido motores de su historial delictivo. "No le dejaban opción", explica un miembro del cuerpo de servicios sociales.

El mundo de los presos, como reconoce Casellas, oscila entre estas dos opiniones. Quedamos con él el sábado de la semana pasada en un local de Poblenou. El viernes había empezado su décimo permiso desde que la huelga de hambre dio sus frutos, y el domingo a las nueve de la noche debía estar de vuelta en prisión. Vestía de negro. Un jersey sin cuello y manga larga, un pantalón de lana y unos zapatos de cordones que parecían nuevos. La violencia, las equivocaciones, la resistencia, los sueños y el cansancio de su vida estaban encerrados en unos ojos grandes, negros y acuosos. Ojos de ida y vuelta a casi todo.

LA CAUSA DEL REBELDE.

Casellas tenía 14 años en 1973 y trabajaba en una fábrica de Balenyà cuando descubrió el anarquismo. "Me sentía explotado por el empresario, conocí a gente de la CNT y empecé a repartir propaganda subversiva por las calles. Iba de paquete en la moto con las octavillas y asistía a reuniones clandestinas".

Creía en la lucha armada, en la revolución imprescindible para cambiar las cosas, y aún hoy, cuando ha cumplido ya los 45 años y está convencido de que las pistolas no arreglan nada, considera que el anarquismo, aun sin ser la solución definitiva, "funcionaría mejor que la democracia que tenemos".

"En España no tenemos democracia -dice-. Antes había un dictador que era Franco, y hoy hay unos partidos políticos. Las empresas funcionan igual. Las necesidades de primer orden no están resueltas. Falta igualdad entre ricos y pobres".

Fue buscando esta igualdad como atracó su primer banco, el Banco Mercantil de Manresa, en 1976. "Fue casi mi primer delito. Estaba muy nervioso, pero fue muy bien. Un policía local nos dio el alto, pero salió corriendo al ver nuestras armas y los pasamontañas".

Durante los siguientes dos años y medio atracó más de 50 bancos. "Era una manera de recuperar lo que los bancos nos cogían. No me arrepiento de nada, salvo de no haber cogido lo suficiente". Los botines rondaban los dos millones de pesetas. Una parte era para el grupo anarquista, otra se la metía en el bolsillo y otra la hacía llegar, de forma anónima, a familias en apuros. Alguna prensa lo llamó Robin Hood,y la policía lo apodó el Dandy porque iba bien vestido y a los guardias les daba cinco mil pesetas por el susto.

"Nos divertíamos y vivíamos bien. Yo lo organizaba todo y también guardaba las armas". Las pistolas, escopetas y municiones las obtenía en el mercado negro y gracias a los contactos con Terra Lliure y el Grapo.

Con Terra Lliure compartía el ideario independentista y republicano, y al Grapo le unía la lucha contra el sistema. Tenía amigos en ETA, y aún los tiene, aunque cree que han caído en el absurdo de una lucha sin salida.

LA MODELO, 1979.
De la Modelo de 1979, Casellas añora el caliu político. "En la segunda galería estábamos los presos políticos de izquierdas", y allí contactó con la gente de la CNT, ETA y Terra Lliure. "Hicimos piña". En la sexta galería estaban los presos de Cristo Rey y otros grupos de la ultraderecha.

Le cayeron tres años largos y en 1981 estuvo de nuevo en la calle. "Volví a atracar porque creía, más que antes, en la lucha armada". La policía tardó un año en encerrarlo de nuevo y la condena fue de ocho años. Volvió a la Modelo y participó en la primera huelga de hambre. Era 1982 y el PSOE acababa de ganar las elecciones. "Fuimos 2.000 presos en huelga de hambre pidiendo un trato humano y lo conseguimos." A pesar de estas mejoras y de que la Generalitat, a partir de 1984, se hizo cargo de las prisiones, Casellas se radicalizó y cuando volvió a salir, en 1985, no tuvo más objetivo que la lucha armada. "Acumulaba odio y frustración".

LOS FUNCIONARIOS.
La raíz de la frustración estaba en el trato que recibía de los funcionarios y, por eso, cuando volvió a la cárcel en 1986 y le cayeron 30 años pensó que nunca volvería a ser libre. Entonces empezó lo más duro, con muchas huelgas de hambre, una de hasta 74 días.

"Los funcionarios son unos enfermos -afirma después de haber convivido 25 años con ellos-. No todos, pero muchos sí. Si los viera un psicoanalista, seguro que no les dejaba trabajar. De estos sicarios hay en todas las cárceles. Tienen mucha fuerza y nadie los denuncian por miedo. Esta gente ayuda a crear psicópatas en las prisiones".

"Es cierto -reconoce un funcionario-. Muchos compañeros no creen en el derecho de los presos a la reinserción". "Nuestro trabajo es muy duro -explica otro funcionario- y debemos protegernos de presos seropositivos que se autolesionan para contagiarnos. Es verdad, sin embargo, que el uso de la fuerza no nos ayuda en nada. Nos hacemos respetar no cuando agredimos sino cuando respetamos al preso y dialogamos con él".

"Hay funcionarios -asegura Casellas- que disfrutan castigando. Apoyan la pena de muerte y admiran el sistema penitenciario americano. Están, sobre todo, en Quatre Camins, Can Brians, la Modelo y Lleida".

TORTURAS.
Casellas ha pasado por estas y todas las otras cárceles catalanas. Ha estado en dieciséis prisiones y asegura que Can Brians es la peor. "Allí es donde más se tortura". La violencia de estas torturas, sin embargo, ha descendido. "En los años 80 eran más salvajes. He visto a funcionarios participar en orgías sexuales en las que se violaba a los internos y palizas que los dejaban moribundos. Ahora las palizas no son tan frecuentes. Lo que es muy frecuente, sin embargo, son las torturas psicológicas. Te esconden las cartas, no te dejan llamar por teléfono, a las visitas les dicen que estás enfermo y no puedes salir, alargan la burocracia, te ponen en celdas con gente con la que saben que vas a tener problemas, te trasladan de centro y te aislan".

Desde el 11 de julio del 2002 al 11 de julio del 2003, Casellas estuvo aislado en una celda de Can Brians. "Era una injusticia.Me metieron allí porque no me querían en el patio. No querían que hablara con otros presos para que no pudiéramos denunciar lo que estaba pasando. Presenté un recurso que gané en la Audiencia de Barcelona, pero me había tirado un año en aislamiento".

Allí tenía derecho a cinco libros, dos carpetas, una muda, un walkman,unas zapatillas y una llamada de ocho minutos cada quince días. "Hay gente que no lo aguanta y es entonces cuando se producen los suicidios".

Otra son las drogas, que se encuentran y consumen sin problemas. En la cárcel se compra de todo. Tanto un teléfono móvil como un chute de heroína o una botella de whisky, que en la Modelo cuesta 90 euros.

La droga se consume en las celdas y en los patios. "Las drogas se toleran -afirma Casellas-. En los patios se fuman porros. Los funcionarios lo permiten. Con tanto hacinamiento -faltan más de dos mil plazas- habría muchas más peleas y motines si los internos no estuvieran drogados. Los porros relajan y luego está la droga legal, la metadona, que no se utiliza para desenganchar a los heroinómanos, sino todo lo contrario. Se les aumenta la dosis hasta que son unos zombis. La dirección de las cárceles droga a los internos para que no den problemas". Esta opinión la corrobora un asistente social, que asegura, además, que hay centros que falsifican los análisis de los internos para ocultar que la mayoría están drogados.

Casellas nunca se ha drogado. Prefiere evadirse con los walkman como tantos otros internos. "Es necesario porque en la cárcel no hay ni un segundo de intimidad. Somos hasta seis personas en una celda de diez metros cuadrados, con lavamanos y váter".

Una de las pocas distracciones suele ser el trabajo. Hay 1.500 presos en los talleres, cobrando sueldos muy por debajo del mínimo interprofesional. En Girona fabrican álbumes de fotos y trabajan todos los días.

CARA AL SOL EN GIRONA.
Girona es una prisión mediana, con 400 internos. La dirige Jordi Solé, y el jefe de servicios es Miguel Ángel Fuente, candidato al Senado por el PP en las últimas legislativas. "Tienen fama de ser duros", según un ex funcionario. "Amadeu es una de sus víctimas -afirma una de las fuentes consultadas-. Para salir los fines de semana le exigieron un año de buena conducta, cuando la ley obliga a una revisión cada seis meses. Frente a esta injusticia hizo la huelga de hambre. Quisieron ponerle un chivato en la celda, pero se negó. Le dijo a Fuente que era un facha y le cantó el Cara al sol.Le sancionaron durante nueve meses".

"Amadeu resiste porque tiene una gran fortaleza", afirma un funcionario que lo conoce bien. Desde julio del año pasado podría disfrutar del régimen abierto, pero sigue en segundo grado, con un permiso cada dos meses, más o menos. La redención final de su pena está fijada para el 26 de agosto del 2011, 32 años después de haber pisado la Modelo por primera vez. Él espera que sea mucho antes. Tiene un empleo esperándole en Girona. "Sé que será mi última oportunidad, pero también lo será para ellos". Amadeu recuerda que Miquel Martí i Pol le hizo un poema hace cinco años, que publicó el 9 Nou.En el primer verso se preguntaba "Què has fet per passar vint anys a la presó?" Amadeu cerró los ojos reviviendo el homenaje del poeta y dijo: "Me gusta aquello de que ´a la república tot és possible i tot està per fer´".

sábado, 11 de julio de 2009

Las Vistillas. Rectificación: EL MONTAJE



A estos dos les pasa lo que a mí: que se van a Las Vistillas

Rectificación:
La foto que humanizaba a Obama Superstar y Le Petit Sarkoson
es UN MONTAJE.

El vídeo de ABC News (debajo de estas líneas)
¿será también un montaje?
¿Estaba todo preparado?
¿Es todo esto un montaje de un montaje?

La chica de las curvas que conmovieron al mundo, Mayara Rodrigues Tavares, invitada al G-8 como representante de la Fundación de las Naciones Unidas para la Infancia, es una menor brasileña de 17 años que iba de la mano del presidente Lula.

La rectitud presidencial de Obaman queda reparada. Después de la gloriosa hazaña de Fly Hunter of United States podemos tragarnos cualquier cosa, incluída la mosca. Las imágenes de Sarkosin, sin embargo, ratifican que el canijo de la grandeur no pierde comba.

A la espera del siguiente desmentido, atentos a la pantalla.

(Eso sí: el culo de Mayara, la verdad, nos hace libres. Un buen culo es un buen culo. En la telerealidad, en el hiperespacio, a la vuelta de la esquina o en el 908. No avisen al 091)




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jueves, 9 de julio de 2009

el guante de los cojones. Jackson Brothers





Sikander Rictus observa:

Aquella joya de fantasía hortera con pedrería fina, el guante de Michael Jackson, delata el amor que le tienen sus hermanos. ¿Sólo dos copias de ese dichoso guante de los cojones para cuatro hermanos? Dos hermanos lo llevaban, sólo uno en una zarpa por cabeza como debía ser preceptivo, en la mano izquierda y otros dos hermanos en la mano derecha. El motivo: ahorrase unos dólares en bisutería. Con tanto fasto y nefasto, los cuatro hermanos de Michael Jackson son unos jodíos cutres. Tanto duelo fashion, tanto lagrimeo barato, tanto te queríamos Michael!!! A la mierda, brothers, a la mierda...


miércoles, 24 de junio de 2009

bosques. WH Auden. Vieux Farka Touré

Piero Di Cosimo(Florencia 1462 - 1522)



Selvático significaba salvaje en esos bosques primitivos
Que Piero di Cosimo tanto adoraba dibujar:
Humanos desnudos, osos, leones, cerdas con cabeza de mujer,
Se montaban, mataban y comían crudos entre sí,
Y no pensaban domar el arbusto fulminado,
Sino que huían, pasmados, de la llama útil.


Incluso reducidos a manchones
–propiedad de estancieros cazadores-
para villas con hornos y un cepo,
Susurraban acerca de los fuegos más
--- anti-sociales,
Aunque la Corona y la Mitra advirtieran a sus tontos rebaños
Que aprobasen los monótonos ritmos del pastoreo
Y repudiaran la libertad de la arboleda.

La intención culpable todavía busca un hotel
Que no pida ni entregue detalles;
Eso es un bosque, y además agrega encanto,
Y más de un semi-inocente, arruinado,
Ha culpado a sus ruiseñores que, alrededor de la acción,
Cantaron con tal dulzura una feliz lujuria.

Esos pájaros, por supuesto, no hicieron nada semejante,
Y, en cuanto a la naturaleza selvática, si tomas
Una instantánea de un pic-nic, ¡Cuán pequeña
Y de baja estofa se verá la pandilla
Junto a esas vidas vastas que nunca mataron a nadie
Y no le temen ni a los dioses, ni a los fantasmas ni a la madrastra!

Entre estos ataúdes de su incierto futuro
El público puede (no puede en la costa)
Refrenar sus ojos ávidos de faldas y regateos;
Y dónde debería relajarse un austero filólogo
Sino en el mundo mismo de sombras
Del que la materia de su disciplina fue creada.

Antiguos sonidos re-educan un oído vuelto tosco
Cuando el padre verde de Pan de pronto espeta
Un estallido en Morse indescifrable,
Y los cuclillos se burlan en galés, y las palomas
Alegan en inglés rústico por todo lo que hacen
Para criar su familia moderna de dos miembros.

Por aquí y por allá, algún elemento suelto,
Una fruta madura o una hoja casi muerta,
Profiere su expresión privada para el descenso,
Y el hombre postrero, escuchando desde su más reciente dolor,
Oye, cerca o lejos, tal y como era,
La más vieja de sus alegrías, el ruido del agua.

Un bosque limpio ruega por la gracia de nuestra Señora;
A alguien no le disgusta, o al menos
Apuesta por que la raza humana
Conservará suficiente decencia para durar;
Los árboles encontrados en un paseo campestre
Revelan mucho sobre el alma de un país.

Una pequeña arboleda masacrada hasta la última ceniza,
Un roble con podredumbre de corazón develan la farsa:
Esta sociedad va a reventar.
No nos pueden engañar con lo rápido que van,
Con cuánto cuestan unos a otros y a los dioses.
Una cultura no es mejor que sus bosques.

Agosto 1952
BOSQUES (Wystan H. Auden)
Para Nicolas Nabokov


lunes, 15 de junio de 2009

decídme cómo es el amor. W.H. Auden


DECIDME CÓMO ES EL AMOR

Unos dicen que el amor es un niño
y otros dicen que es un pájaro,
unos dicen que es lo que mueve el mundo,
y otros dicen que eso es absurdo,
y cuando le pregunté al vecino de al lado,
que parecía como si lo supiese,
su mujer se enfadó mucho
y me dijo que no iba a sacar nada.
¿Se parece acaso a una pijama,
o al jamón de las clínicas de reposo?
¿Su olor recuerda a las llamas
o es un olor reconfortante?
¿Tiene espinas como un seto,
o es blando como pelusa de edredón?
¿Es afilado o tiene el borde suave?
Venga, decidme cómo es el amor.
Nuestros libros de historia se refieren a él
con notas minúsculas y crípticas ,
es un tema bastante habitual en
los barcos trasatlánticos;
he encontrado menciones al asunto
en relatos de suicidios,
e incluso lo he visto escrito
en contracubiertas de guías ferroviarias.
¿Aúlla como un pastor alemán hambriento
o retruena como una banda de ejército?
¿Alguien puede hacerme una buena imitación
con una sierra o con un Steinway Grand?
¿Cuándo canta en las fiestas la arma?
¿Sólo se dedica a los clásicos?
¿Se calla cuando uno quiere silencio?
Venga, decidme cómo es el amor.
Miré en el cenador
allí tampoco estaba.
Probé en el Támesis, cerca de Maidenhead,
Y en el aire tonificante de Brighton.
No sé lo que canta el mirlo
ni lo que decía el tulipán,
pero no estaba en el gallinero
ni debajo de la cama.
¿Puede hacer muecas extrañas?
¿Se marea con los balanceos?
¿Se pasa el día en las carreras
o haciendo chanchullos con alambres?
¿Tiene su propias ideas sobre el dinero?
¿Es lo bastante patriótico?
¿Sus chistes son vulgares pero divertidos?
Venga, decidme cómo es el amor.
Cuando venga, ¿será sin avisar?
mientras me esté hurgando la nariz?
¿Llamará a mi puerta por la mañana
o me pisará un dedo en el autobús?
¿Será como cuando cambia el tiempo?
¿Saludará con cortesía o sin educación?
¿Cambiará mi vida a fin de cuentas?
Venga, decidme cómo es el amor.

W.H. Auden (York, Inglaterra, 1907 - Viena, 1973)
Poeta, ensayista, escritor...
Voluntario en las Brigadas Internacionales
Combatiente en la Guerra de España como camillero