Enrique Morente es la máxima figura del cante flamenco actual, más aún si le acompaña la guitarra de Pepe Habichuela. Eso es así, sencillamente. En el territorio del cante jondo, clásico, caben pocas discusiones. Todas las veces que a lo largo de los años hemos visto juntos a los dos granadinos, cantaor y tocaor han estado cumbre. Esa magia increíble volvió a surgir la otra noche en el teatro Albéniz, histórico recinto que Morente reclamó que no se venda. “Que no pongan una tienda de chorizos que engordan y caramelos que se les caen los ojos a los niños”, dijo con su humor habitual.
Dado el cariz especial de compromiso con el flamenco más estricto, Enrique bromeó también sobre su próxima reunión con el grupo Sonic Youth: “Espérate, les he dicho, que tenemos que cantar ahora por seguiriyas”. Y las seguiriyas fueron de una intimidad sobrecogedora, el reto descomunal que es cantar “Reniego yo”, de Tomás Pavón. Un momento antes había tenido lugar una de esas interpretaciones en las que Morente se sabe pletórico, su creación musical del poema de Miguel Hernández “Elegía a Ramón Sijé”. Lo grabó hace treinta años con esta milagrosa guitarra de Pepe Habichuela, y para presentar Enrique ironizó: “En aquellos tiempos hacíamos travesuras y correrías por estas calles. Había aquí al lado un hotel que se llamaba la DGS”.
En el poema de García Lorca “La guitarra”, la sonanta de Pepe estuvo cósmica. Un noche de fábula también con las caña, las alegrías, las soleares, los tangos y las bulerías. Todo en la voz de Morente adquierió una dimensión inusitada y colosal, más inmensa con Pepe.
Arcángel es un artista de retos. En el XVI Festival Flamenco Caja Madrid que hoy empieza, el cantaor onubense presentará el espectáculo Zambra 5.1 (Jueves 31 en el Teatro Albéniz).
Con proyecciones y sonido sensorround, bajo la dirección audiovisual de Manuel Correa, Francisco José Arcángel Ramos (Huelva, 1977) retoma la obra y el estilo del gran Manolo Caracol. Todo un mito del flamenco vuelve estar de actualidad.
Caracol se dio a conocer siendo niño en el histórico Concurso Flamenco realizado en Granada en 1922, donde la crema del arte y de la intelectualidad, encabezada por Manuel de Falla y Federico García Lorca, hizo una llamada de atención para reivindicar el flamenco.
¿Por qué la figura de Caracol? Manolo Caracol es un descubrimiento que yo hice hace ya bastantes años. Me enamoré totalmente de su forma de expresión y de su cante. Creo que ha sido uno de los más grandes que ha dado la historia del flamenco, también una persona un poco olvidada de un tiempo a esta parte. Pretendemos hacerle un homenaje cercano a su centenario, que será el año que viene. Bajo mi visión, bajo las condiciones cantaoras que yo tengo, pretendo que las generaciones jóvenes conozcan el repertorio de Caracol.
¿Qué le deslumbra de esa figura? Lo que más me sorprende de Manolo Caracol es el arrojo con que cantaba. La garra que ponía en todo lo que hacía. La transmisión que tenía a través de la fuerza, de la vigorosidad que imprimía a los cantes. Tenía un conocimiento absoluto de la tradición flamenca. Su línea cantaora se asemeja a mis gustos. Era seguidor de don Antonio Chacón, fue coetáneo de Tomás Pavón y La Niña de los Peines. Lo que más admiro de un artista es la capacidad de sorprender. La valentía de atreverse con todo.
¿Se la jugaba? Su estilo kamikaze de cantar es lo que me llevó a Manolo Caracol. El valor que tiene este espectáculo para mí es cantar toda una noche su repertorio y no imitarlo nunca. Yo trato de traer su repertorio a mí terreno, a lo que yo controlo. Es importante diferenciar entre la concepción de las cosas y tus cualidades. Hay que buscar el equilibrio.
¿El flamenco necesita hoy una llamada de atención como la del Concurso del año 22? Más que dar una atención al flamenco para que no se pierda, hay que dar una atención para dejemos de discutir, para que desaparezca esa terrible división de opiniones que hay en todo. Hay que respetar las distintas formas de expresión que existen. El que uno tenga su gusto en el flamenco no le quita importancia a los demás.
¿Se olvida fácilmente? La aparición de grandes figuras puede eclipsar a las anteriores. Ha habido un afán absurdo de verter sobre Caracol la crítica de que no era un cantaor ortodoxo. Se le criticó por introducir el piano, por hacer la zamba. Se le tomó más como un personaje, que como un cantaor flamenco.
¿Demasiadas rencillas en el flamenco? Estamos siempre con esa oscura realidad. Para ser partidario de alguien, tienes que ser contrario a otro. Y eso no es así. El flamenco se debe presentar como un arte que consiga aunar formas de expresión distintas, como pueden ser lo que se hacía a principios del siglo XX y lo que se hace ahora. Nos hemos preguntado por qué hasta hace pocos años el flamenco no ha estado a la altura de muchas cosas, y quizá es que hemos perdido más tiempo en pelearnos que en respetar lo que hace cada uno.
¿Qué aporta ‘Zambra 5.1’? El espectáculo consta de tres partes: el concurso de 1922, la etapa en que Caracol realiza flamenco al uso y luego la parte de zambra. A la vez que avanza el espectáculo, yo avanzo en el tiempo y en las formas. El repertorio de Caracol, como hilo conductor, me permite dar rienda suelta a lo que yo siento, a lo que me apetece hacer, a cómo yo concibo el flamenco.
¿Qué figuras le han tocado? Caracol, Chacón, Marchena, Camarón y Enrique Morente. Son cosas que yo he escuchado de diferente forma. Con cada uno me he sentido identificado en algún momento: en cualidades, en pensamientos, en intenciones...
¿Le impone el escenario? Me da más miedo una reunión pequeña de personas, con caras y con ojos mirando directamente.
¿Qué otras música le imponen? Siempre he admirado a los grandes de la música clásica. Los artistas que más me gustan son los que con poco hacen mucho, como Bob Dylan, Springsteen, Sting o Serrat. Gente que ha hablado siempre desde el corazón, que ha tenido su arte como prioritario”.
Morente abre hoy el festival junto a Pepe Habichuela
En el principio del Festival Flamenco, dos figuras que han hecho historia: Enrique Morente y Merche Esmeralda. Todos los años este festival concede el Galardón Flamenco Calle de Alcalá a una personalidad flamenca cuya carrera artística haya estado especialmente vinculada con Madrid.
Los honores en 2008 son para la bailaora sevillana Merche Esmeralda, cuya dimensión artística es tan notable encima de las tablas por todo el mundo como en la enseñanza del baile flamenco. En su espectáculo Mujeres participan las bailaoras Belén Maya y Rocío Molina Enrique Morente subirá el telón esta noche. Sus actuaciones en Madrid son siempre celebradísimas. El cantaor granadino, cumbre de este arte en este tiempo, estará acompañado por la guitarra de Pepe Habichuela. Junto al tocaor, también de Granada, ha protagonizado recitales especialmente memorables. En sucesivas veladas pasarán por el festival otras figuras del flamenco: Mayte Martín, El Cabrero, Calixto Sánchez, El Lebrijano, El Capullo de Jerez, El Torta…
Flotó en las noches de Madrid un jazz sin ataduras, amigable y aventurero, farolito de esquinas paradisíacas, portador de remedios para el alma. Estuvo en el Café Central. Allí tocaron dos “cracks”: el armonicista Antonio Serrano y el contrabajista Javier Colina. Del vuelo libre de estos raros pájaros da cuenta el repertorio: “Monk´s Dream”, un homenaje al visionario Charlie Haden, un anónimo con nombre en “guiri” y compás flamenco, “La puerta”• del argentino Chico Novarro, otra vuelta de tuerca al Charlie Haden capaz de transmutar en jazz libérrimo aquel “Rabo de nube” de Silvio Rodríguez, una pieza –“Comandante”, que antes se llamó casualmente “Hugo”- inspirada en los sones folklóricos de los llanos de Venezuela y Colombia, un homenaje con feliz pasacalles de Nueva Orleáns para el recién fallecido pianista y amigo Pepe Torres… Y de generosa despedida, el cubaneo con dulce ensueño de “Drume Negrita”.
Serrano y Colina son camaleones de sus instrumentos, mentes y espíritus abriendo un cofre repleto de conocimientos musicales, de tesoros que estos dos grandes músicos apañan para hacerse un traje de John Silver a su medida. Románticos y sentimentales, fatalistas del buen rollo, Colina y Serrano han atracado en muchos puertos, islas idílicas que han hecho suyas. Los dos saben de las luces y misterios del flamenco, de los gozos sudamericanos que no quieren disiparse, de la tormenta propia en la búsqueda de verdades compartibles. A bordo están también el piano de Mariano Díaz y la batería de Guillermo McGuill. Los cuatro son soberbios, pero Serrano y Colina son tan sobrehumanos que parece que vinieran de otros mundos. Más que instrumentistas superdotados, Colina y Serrano son “monstruos” de un raro mundo. La sinceridad: esa “bestia” incorregible.
PARÍS (AFP) — El guitarrista y cantante beliceño Andy Palacio, artista de la UNESCO por la paz, falleció el sábado a los 47 años en su país de origen, víctima de una crisis cardiaca fulminante, anunció este lunes su productor.
Andy Palacio era originario de la comunidad garifuna, descendiente de esclavos negros y de indios. Esta comunidad, que posee una cultura, un idioma y códigos específicos, esta implantada en Belice, Guatemala, Honduras y Nicaragua.
Profundamente comprometido con la preservación de la cultura garifuna, a la que consagró parte de su vida, Andy Palacio había sido nombrado en octubre artista de la UNESCO para la paz.
Estrella del punta rock, equivalente al zuk de los antilleses, Andy Palacio contribuyó ampliamente a preservar la riqueza de la música tradicional del pueblo garifuna, donde se mezclan influencias amerindias, africanas y caribeñas.
El origen de la comunidad garifuna remonta a 1635, cuando dos navíos negreros naufragaron frente a las islas San Vicente. Los supervivientes fueron socorridos por los indios arawak.
De esa mezcla nació la comunidad garifuna cuyos miembros, que rechazaron cualquier forma de colonización, fueron deportados a finales del siglo XVIII a una isla frente a Belice.
“Wátina” (Cumbacha) Hay presencias africanas en América que permanecen todavía casi ocultas. En América Central, instalada en Belice, Guatemala y Honduras, la cultura garífuna es un rico testimonio del sincretismo afro-amerindio. Andy Palacio, garífuna de pro, ha crecido con sus tradiciones sacudidas por el rock y los ritmos afrocaribeños de la soca y el zouk. Sobre una música que tiene su matriz inicial e iniciática en las percusiones y la voz, Andy desarrolla una estética disfrutablemente moderna, honrosa de su historia pasada y testimonio del presente. Antes que tambores hubo caparazones de tortuga. La prematura muerte artista de Belice priva a la música de un valor que había concitado en el último año y con este disco "Wátina" una más que merecida atención internacional. Publicado en La Clave
Una cacería con 'los 7 magníficos', incluidos el Rey y Juan Abelló, acaba en bronca tras descubrirse la utilización de perdices congeladas Sucedió en fecha reciente. Y estaban las mejores escopetas del país, más conocidos como 'los 7 magníficos'. El ojeo de perdices tuvo lugar en uno de los grandes escenarios de la península ibérica, un excelente terreno de gran tradición cinegética. Sin embargo, la cita acabó como el rosario de la aurora.
Según ha podido confirmar El Confidencial Digital, a la jornada se presentaron dos tiradores dispuestos –decían- a batir todos los records. Alguno de los presentes reconoció que el desafío no era sencillo pues no se trataba precisamente de los cazadores mejor dotados de entre los presentes. Ni mucho menos.
El caso es que cuando todos se dirigieron a sus puestos, la empresa que suministraba aquel día las perdices rojas introdujo en la finca un camión con perdices congeladas. Los organizadores decidieron cargar la mano en los dos puestos aludidos, donde se encontraban los ilustres personajes empeñados en batir su propia marca. Diseminaron en abundancia las aves muertas por los alrededores y se fueron por donde habían venido.
La 'tempestad' se desató cuando uno de los tiradores se percató del fraude: tras cobrar una de las presas, descubrió que todavía estaba congelada por dentro. El afectado estalló a voz en grito contra los responsables: " Te vas a comer todas las que haya como esta, ¿me has entendido". La compañía cobraba 35 euros por perdiz abatida aquel día.
La jornada acabó con mucho enfado y mucha bronca. De hecho, según fuentes consultadas por ECD, este altercado parece haber provocado una discreta reunión, celebrada a finales de diciembre, entre las principales empresas de caza del país, donde se habría pactado el fin de este tipo de prácticas fraudulentas.
¿Enigmas o enemas? Más bien lo segundo. Hay que tener mucha cara dura para soltar todo tipo de patrañas a las 24 horas del viernes por la noche. Que en “Cuatro” les de juego el modorro “Cuarto mileno” no es coartada suficiente para marear en TVE 1 con el zangolotino “Enigmas”.
Tienen el morrazo de contar que el “niño lama” de Las Alpujarras nació haciendo postraciones.
El 11-S lo anunció Nostradamus escribiendo: “Un fuego para probar a los normandos”.
Un cura resucita a otro con agua milagrosa.
El ectoplasma es un moco grande que le cuelga a una señora. Hay que quedarse con la cara del presentador “vendemotos”, su nombre es perfectamente prescindible. Que despilfarro para un programa tan barato. Los reportajes son una fritanga rancia, bobalicona y cutre. Mira que utilizar la voz del magnífico doblador de Harrison Ford para esta atufante mamarrachada. No hay respeto. En fin, el atractivo de las supersticiones – como la magia de todas las religiones – se basa en la fe de los creyentes.
Si Gallardón monta un grupo independiente y, con el apoyo de PRISA -que ya lleva invertido mucho en G.-, pacta bajocuerda con el PSOE, el PP podría perder el Ayuntamiento de Madrid. Gallardón podría volver a ser alcalde tras una dimisión trampa. Quizá podría ser algo más. Todo un Punto G.