sábado, 29 de marzo de 2008
I´m Not There B.S.O. Bob Dylan.
Desde que en los años 90 se encajó el sombrero de cowboy, la personalidad de Bob Dylan parecía haber quedado algo fijada. El bardo que iba por el mundo desmintiéndose a sí mismo parecía algo más calmado. Vuelven los viejos tiempos con gente nueva. La película “I´m Not There” plantea un retorno al desasosiego. A las órdenes del director Todd Haynes, unos cuantos actores y actrices interpretan diversas etapas de la vida del rodante Dylan.
Las licencias poéticas -por llamarlo de alguna manera- hacen gala de un atrevimiento pintoresco. Un chaval negro interpreta al supuesto Dylan juvenilmente vagabundo. En sus extraordinario libro de memorias “Crónicas”, esta leyenda del Dylan trotamundos y guitarra en ristre no aparece por ninguna parte. Cate Blanchett encarna con atrevimiento al andrógino del rock sicodélico de “Blonde On Blonde”. Y Richard Gere se pone en el pellejo del sexagenario Bob.
Este tipo de rocambolescas mutaciones, con mayor o menor fortuna, suceden por igual en la música. Músicos jóvenes y viejos, de los estilos más variados, dan vida a 34 canciones en esta inmersión en el repertorio dylaniano de los años 60 y 70, fundamentalmente. El tema que da título al álbum aparece en dos versiones: una inédita grabada por el propio Dylan en sus tiempos con The Band y el “milagroso” hallazgo “Basement Tapes”, y otra realizada para la presente ocasión por Sonic Youth.
Dos jóvenes cantantes, con perfiles muy diversos y nada ásperos, hacen suyos dos temas bandera del rock sicodélico. La voz “mainstream” de Cat Power da cuenta de “Stuck Inside Of Mobile With The Menphis Blues Again”, mientras que la sensual Charlotte Gainsbourg hace zalamerías en “Just Like A Woman”.
La lista de veteranos es la que sale mejor parada. Y no solo por la experiencia y la perspectiva, también las facultades y el mayor grado de creatividad. La implicación es importante en las recreaciones de Richie Heavens (Tombstone Blues”), Roger McGuinn (“One More Cup Of Coffee”), Willie Nelson (“Señor.Tales Of Yankee Power”) Ramblin´ Jack Elliott (“Just Like A Tombstone Blues”), Los Lobos (“Billy 1”) y Eddie Vedder (“All Along The Watchtower”).
Calexico –magnífico exponente del género de géneros llamado “americana”- es grupo soporte en algunas tomas especialmente mimadas. Otra banda, ésta creada para acompañar el proyecto, es The Million Dollar Bashers, donde destacan el acorazado bajista Tony Garnier y un teclista ocurrente que suele moverse por la escena del jazz, John Medeski.
La cantidad de buenas canciones es impresionante, aunque descoloca la mirada de algunos de los artistas elegidos. Dos que salen muy bien parados son Anthony & The Johnsons (Knockin´On Heaven´s Door”) y Jack Johnson (Mama, You´ve Been On My mind...”) Un proyecto bastante loco. Habrá que ver la película.
El artista oculto
Bob Dylan dio la campanada cantando alto y claro algunas verdades de su tiempo a principios de los 60. Inmediatamente se escapó del venerado púlpito que se había creado dentro del folk. Se convirtió en un tipo hermético. De la canción protesta pasó a poner las calles sicodélicas de todo lo que podía ofrecer el imaginario rock. Una mañana se levantó country y otra desafiantemente cristiano. Detrás de un sinfín de máscaras queda un artista que ha hecho de la contradicción su camino. De su obra, un territorio siempre virgen y destripable.
Publicado en Público
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