sábado, 11 de septiembre de 2010
¡A bailar viejas!
Este será el primero de unos cuantos post que recogen los testimonios de primera mano -vimos y decimos-que el egregio Ricardo Aguilera y servidor escribímos para la revista Rolling Stone retratando algunos conciertos significativos de cuatro décadas de música en vivo en nuestro suelo patrio. Tras una breve introdución, los primeros en saltar al ruedo serán los Rolling Stones.
¡A bailar viejas!
El despegue económico español de los años 60 no se tradujo en que las músicas que en ese momento circulaban por el mundo fueran bien recibidas por la autoridad competente. El rock tuvo especial mala suerte. En 1965, con la llegada de los Beatles a España, los voceros del Régimen franquista hicieron todo lo posible para minimizar la importancia de un acontecimiento histórico: las dos únicas actuaciones del grupo más importante de la cultura rock. Otros tuvieron incluso peor suerte: los Kinks, que fueron relegados a la clandestinidad de una minúscula “boite”; nadie se enteró de que habían venido. Según nos íbamos aproximando a la tan ansiada como demorada muerte del dictador, el rock internacional empezó a menudear en nuestros escenarios para gozo de unos cuantos.
El concierto de King Crimson, en el Teatro Alcalá Palace de Madrid (1973), marco un hito. Y no sólo por la excepcional música que se escuchó. Estaba en la calle aquello de “¡cultura popular!”, y aparecieron por primera vez las “brigadas del cuele”, que mantuvieron su estrategia de ver y no pagar durante casi una década. Otro aspecto importante de aquellos conciertos iniciáticos fue el uso extensivo del colocón como forma de comunicación colectiva. Hoy, en una sociedad infinitamente más permisiva, espectáculos como el del cuele masivo de colgados en el concierto de King Crimson son impensables. Aquello, más que rock sinfónico, fue lisergia social.
Durante el 74 y el 75, cada concierto fue una fiesta apache. Los locales se convertían en zonas liberadas momentáneamente. La policía siempre repartía leña antes de cada celebración. Y así, calentitos por dentro y por fuera, disfrutamos de seres venidos del espacio exterior: Blood, Sweat and Tears, Rory Gallagher, Incredible String Band, Jethro Tull, Leonard Cohen, Zappa, Mahavishnu Orchestra, Canned Heat, Kevin Ayers, Genesis (con Peter Gabriel), Fripp & Eno, Lou Reed... ¡Qué momentos!
THE ROLLING STONES
Fecha: 11 junio 1976
Lugar: Plaza de Toros Monumental de Barcelona
Grupo: Rolling Stone
Teloneros: The Meters y John Miles
1976, Franco ha muerto. Los Rolling Stones extienden el debido certificado de defunción. Su actuación en Barcelona, la primera que celebran en España (se habían negado a venir hasta que desapareciera el dictadorcísimo Paquito), tiene aura de catarsis generacional y mucho de retrato del momento. Fue el concierto que concitó más expectación en toda la década. El precio de las entradas estaba en una situación límite (900 pelas), y la policía -aquellos grises de infausto recuerdo- también. Muchos eran los que querían entrar en el coso a la brava, y la policía cargó contra ellos. En solidaridad con los hermanos afectados, los más solventes lanzaron botellas y otros objetos contra las FOP desde la plaza. Respuesta de la autoridad pertinente: gasear a los asistentes con botes de humo que hicieron rodar a la audiencia gradas abajo. Si no hubo muertos fue porque, en efecto, Mick Jagger tiene un pacto con el diablo. Y comenzó el concierto. Dos teloneros: The Meters, con el gran Aaron Neville y su celestial falsete, y John Miles, rockero de blondas lanas recortadas que, en el último momento, sustituyó a Robin Trower. Un trámite de lujo. Aparecen los Rolling Stones. Explosión. Mick y sus muchachos salen a escena saludados por un putón vivo apoyado en el quicio la mancebía, una humanísima honky tonk woman luciendo cacha, fumando, provocando. Eran los tiempos del disco “Black and Blue” y Billy Preston oficiaba de sexto Stone, incluso se bailó un tema propio con su teclado portátil como reclamo para los movimientos guarrindongos de Mick. Lo sorprendente del concierto fue precisamente que se produjera con los Rolling Stones en plenitud de facultades. Ritual festero: confetti encima de Charlie Watts, cubos de agua para el público y lluvia plateada para la prima donna Jagger. Resumen: rock en estado de máxima excitación y público en estado de máxima receptividad. Bolillón total, que ya era hora. Nada volvió a ser igual.
No perderse, bajo el pulgar del repertorio, el video de esta memorable actuación.
Repertorio del concierto The Rolling Stones Barcelona 1976:
1. "Honky Tonk Women"
2. "If You Can't Rock Me"
3. "Get Off of My Cloud"
4. "Hand of Fate"
5. "Hey Negrita"
6. "Ain't Too Proud to Beg"
7. "Fool to Cry"
8. "Hot Stuff"
9. "Star Star"
10. "Cherry Oh Baby"
11. "Angie"
12. "You Gotta Move"
13. "You Can't Always Get What You Want"
14. "Happy"
15. "Tumbling Dice"
16. "Nothing From Nothing" - Billy Preston Spot
17. "Outa Space" - Billy Preston Spot
18. "Midnight Rambler"
19. "It's Only Rock 'N' Roll"
20. "Brown Sugar"
21. "Jumpin' Jack Flash"
22. "Street Fighting Man"
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