martes, 1 de abril de 2008
swinging Addis Abeba. Éthiopiques
En los últimos años de la dictadura de Haile Sellassie, a pesar de la dureza brutal del régimen, se dio en Etiopía una música de peculiar belleza. Algunos de los músicos que la interpretaban pertenecieron a la guardia personal, el ejército o la policía del emperador. Estuvieron implicados en el golpe fallido de 1960 que, aunque fracasado, abrió una cierta puerta a la modernidad occidental: los pantalones campana, el pelo afro, la píldora… Casi puede hablarse de un “swingin Addis Abeba”.
Todo acabó con el triunfante golpe de estado que en 1974 derrocó a Sellassie. Un director de cine tan amante de la música -y tan moderno- como es Jim Jarmush incluyó en su película “Broken Flowers” algunas piezas de la hipnótica música etiope. Estos dos álbumes recogen esa llamada de atención de Jarmush, con las interpretaciones de Mulatu Astatqé. Una serie de veintiún álbumes reúne la sorprendente producción musical realizada entre los primeros años 60 y 1978.
El doble álbum “The Very Best of Éthiopiques” sirve de presentación. Los modelos occidentales del pop, el soul o el jazz son asumidos por los artístas etíopes y llevados a unas piezas de trance rítmico que avanzan y avanzan sin parar. Elvis Costello ha definido esta música como “única, llena de alma, pena y alegría”.
Publicado en La Clave
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