martes, 19 de junio de 2007

EN LA CIMA DEL ROCK


Los Rolling Stones continúan sentados en la cima del espectáculo, bailando en la cima del rock. Pueden suceder contratiempos - ya en 2006 cancelaron conciertos por la caída de Keith Richards del cocotero o la faringitis súbita de Mick Jagger-, pero su “Bigger Bang Tour” sigue adelante. Con el público español tenían una cita pendiente. Está previsto que los Stones realicen cuatro conciertos en España.

El fenómeno de que la banda más longeva del rock -los sexagenarios "balas perdidas", nada de "cantos rodados" -sea criticada por no haberse desbaratado o muerto es una vieja manía de algunos. Sin embargo, los Stones hacen lo que cabe esperar: sacan un disco “A Bigger Bang”, que resulta de lo más excelente y excitante, que contiene severas críticas políticas de rabiosa actualidad en canciones como “Sweet Neocon”, temas troquelados con la marca de la casa como “Streets Of Love” o piezas con su particular visión del mundo “Oh No Not You Again”. Con este nuevo material y toda la gigantesca montaña del repertorio histórico se lanzan a la carretera.

Sus conciertos, en todos los aspectos, están en la cumbre del espectáculo rock. Por el arte, el talento, el esfuerzo y el dinero invertidos. Por la catarsis que Jagger, Richards, Watts y Wood – más esos aristócratas que les acompañan desde hace años: el bajista Daryl Jones, el teclista Chuck Levell, el saxofonista Bobby Keys, los vocalistas Bernard Fowler y Lisa Fisher…- provocan en una audiencia que reúne a varias generaciones de espectadores. “Bigger Bang Tour” espera recaudar en 2007 una cifra de 500 millones de dólares. Teniendo este dato en cuenta, cabe asegurar que las suspensiones de los conciertos de los Stones no son precisamente algo que los canas al aire de “Satisfaction” propicien alegremente.

En cuanto a tecnología al servicio riguroso del espectáculo de rock, no existe sencillamente alternativa que resista la comparación con los Stones. El elegante Charlie Watts, especialista y coleccionista de arte, se encarga de controlar y dirigir el escenario y todo aquello que sucederá en ese mundo que gira a gira es cada vez más futurismo hecho realidad. En cuanto a si Mick Jagger está para carreras en el escenario, esta claro que mientras decida hacerlo será porque puede. No siempre fue así: estas proezas atléticas de Mick comenzaron en los años 70.

Los Stones estaban ya consagrados como ídolos de masas, y sus espectáculos optaron por situarse en el tope artístico y anímico para gigantescos auditorios. Los Stones inventaron y han seguido reinventando la ceremonia suma del rock para multitudes. Mucho se habla y se escribe de sus manías, de sus achaques, poco se resalta que sus discos y conciertos siguen siendo excepcionales, más si se comparan con los de cualquier otro joven o viejo grupo de rock. Los Rolling Stones pueden no gustar o caer mal, pero eso no es razón suficiente para zarandearlos por cuestiones de edad. No ocurrió semejante absurdo ni con Duke Ellington, ni con Frank Sinatra, ni con Herbert Von Karajan, ni con Mistislav Rostropovich… Ni ocurre con Chavela Vargas.

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